Las autoridades señalaron que el pasado domingo cayeron 155 mm de agua lo que “constituye un evento inusual” por lo que se encendió la alerta naranja por posibles crecientes súbitas de todos los ríos.
Los bomberos de la ciudad ayudaron en la situación.
La declaratoria de calamidad pública, activa desde abril, ha permitido la atención de damnificados por las inundaciones que en algunas zonas alcanzó los dos metros de altura.
El Ministerio Público exhortó a las autoridades competentes a realizar un censo de los damnificados.
La programación cultural, académica y deportiva atrajo a miles de visitantes.