La inexplicable decisión de no producir más gas nos arruinará el 2026
Sin nuevas fuentes de gas nacional garantizadas, el país será cada vez más dependiente de costosas importaciones que le abrirán otro hueco al bolsillo. Todo mal.
Sin nuevas fuentes de gas nacional garantizadas, el país será cada vez más dependiente de costosas importaciones que le abrirán otro hueco al bolsillo. Todo mal.
Colombia necesita más que una coalición para evitar la dispersión del voto: necesita una coalición por algo. Una narrativa que devuelva el entusiasmo, que recupere la confianza, que ordene prioridades y que vuelva a poner al ciudadano en el centro de la conversación pública.
Lo más grave es que millones de colombianos escuchan esta narrativa día y noche, adoptando un lenguaje virulento contra quienes poseen medios económicos o se han destacado profesionalmente, sin detenerse a reconocer el esfuerzo y el mérito detrás de esos logros.
Por qué no proponer un nuevo proyecto de desarrollo de minerales críticos (cobre, litio, coltán, tierras raras y otros), que se empiece a implementar en el país. En un mundo que pelea por minerales críticos, Colombia es uno de los pocos países que los tiene, pero aún no ha decidido si quiere ser jugador o solo perdedor.
Si gana Cepeda se viene el abismo. Por eso, como plantea el expresidente Uribe, necesitamos la unidad del centro a la derecha, de Fajardo a Abelardo. Me temo que, sin embargo, no será posible.
Tengamos claro que encender una luz esta noche es dar gracias por todo lo vivido, por todo lo que tenemos. Encender una vela es presentarle nuestras necesidades al Dios de la vida para que él actúe con poder en nuestra existencia, es abrir nuestro corazón y dejarnos iluminar por Jesús, que es la luz del mundo.
El país está confundido, pero no está perdido. La gente está aburrida, pero no se ha rendido. Solo necesita una señal de madurez. Por eso este diciembre deberíamos pedir un solo aguinaldo: que quienes no pueden ganar dejen de dividir y empiecen a sumar.
No podemos seguir permitiendo que se siga debilitando la independencia judicial a punta de señalamientos irresponsables, puesto que, el daño no será solo para los jueces. Será para todos los ciudadanos que un día, sin esperarlo, necesiten que alguien proteja sus derechos frente al poder del Estado.
Un líder que trasciende provoca que otros descubran capacidades que no sabían que tenían, convierte la duda en seguridad y su potencial en una acción real.
Colombia necesita más que una coalición para evitar la dispersión del voto: necesita una coalición por algo. Una narrativa que devuelva el entusiasmo, que recupere la confianza, que ordene prioridades y que vuelva a poner al ciudadano en el centro de la conversación pública.