Entre los detenidos figuran las cabecillas, taxistas, propietarios y administradores de hoteles o residencias, así como el dueño de un bar.
De las víctimas reconocidas, 19 tenían entre cinco y 14 años de edad, y 16 eran adolescentes de 13 a 18 años cuando ocurrieron los hechos.
Los dos procesados, Cristian Petro y Juan Soto, están tras las rejas en cárceles de Valledupar y Barranquilla, respectivamente.
La directora insistió en que su postura fue clara y quedó consignada en acta, “se les aclaró que era su derecho demandar y que si sentían desconfianza del Estado podrían tener esa gestión social desde el sector privado, que yo la gestionaba”.
La demanda fue interpuesta también contra los hijos del expresidente, Jerónimo y Tomás.