
‘La Loca’ – como le llaman a la brisa de Santa Marta - está por estos días más arrebatada que nunca. En la noche del jueves voló una parte de la cubierta de uno de los ‘elefantes blancos’ más famosos de la ciudad: el nuevo mercado público.
A raíz de este último incidente 25 colmenas resultaron afectadas, en su mayoría ventas de pescados y verduras.
Sin respetar estrato social, en los últimos 8 días la brisa ha levantado techos, ha derribado paredes, árboles y postes de energía y averiado automóviles; despeluca a quien le viene en gana y levanta las polleras.
Por causa colateral ha dejado seis personas heridas y un loro muerto.
Todos coinciden en que “ha hecho hasta para vender”.
Al desplome de una parte de la estructura del techo del mercado público en desuso, se suman otros hechos que han dado de qué hablar en la ciudad. Por ejemplo, la caída de una pared en el Hospital Universitario Fernando Troconis; y la destrucción parcial de una casa en el barrio Manzanares debido al derrumbe de una pared contigua.
Los heridos
Los heridos a consecuencia de la fuerte brisa son seis. El miércoles por la noche, cuatro, integrantes de la familia De León Zambrano, sufrieron cortes y golpes en cuerpo y rostro luego que la pared de una bodega, perteneciente a un almacén de electrodomésticos, en el barrio Manzanares, se desplomara sobre la casa.
Otro incidente similar se había registrado horas antes en el Hospital Universitario Fernando Troconis, donde un muro colapsó. En este hecho resultaron heridos Jorge Arturo Valdés y María Emilia Vanegas, vendedora de jugos.