Durante esta Semana Santa en el corregimiento de Valencia de Jesús, municipio de Valledupar, se han realizado diferentes actividades religiosas para la celebración de la muerte y resurrección de Jesucristo, siendo este pueblo con mayor arraigo católico en el Cesar, con la presencia de la Hermandad de Los Nazarenos, la cual nació en 1760.
Además de ello cuentan con la iglesia colonial, la cual es considerada una joya arquitectónica elevada a patrimonio nacional del país.
La devoción a Jesús de Nazareno empezó hace ciento de años, y la Hermandad inició con 24 miembros, que tenía cada uno su puesto asignado en la procesión. A partir de 1925 admitieron 12 miembros más, para llegar a 36, con el objeto de relevarse en cada paso. Después, en 1933 dieron vía libre para que ingresaran todos los varones y crearon la figura del aspirante, que remplazaba al hermano que moría o se retiraba. Hoy son más de 300 los integrantes de esta congregación.
Para este 2024, las actividades iniciaron desde antes del Domingo de Ramos, y para este Jueves Santo, iniciarán a partir de las 10:00 a.m., con una exposición de arte religioso. A las 11: 00 a.m., concentración de penitentes en la casa del nazareno José Trinidad Mejía.
11:45 a.m., los penitentes se trasladan de la casa del nazareno al nicho de Jesús Nazareno para formar calle de honor desde allí hasta las andas del paso. 12:00 del mediodía, solemne entronización de Jesús Nazareno. 3:00 p.m., misa vespertina de la cena del señor. 4:30 p.m., Jesús sacramentado queda expuesto para la adoración.
5:30 p.m., vistas al monumento para adorar al Santísimo Sacramento. A las 6:30 p.m., conversatorio. 10:45 p.m., El cordón de Nazareno se traslada a la casa del nazareno José Trinidad Mejía. 11:00 p.m., sermón de pasión. 12: 00 de la noche la solemne procesión de Jesús de Nazareno por las calles de la población.
Viernes Santo: 8:00 a.m., visitas al monumento para adorar al Santísimo Sacramento. 3:00 p.m., celebración litúrgica. 4:00 p.m., apertura de la exposición. 5:00 p.m., ofrenda floral en el cementerio local a los hermanos nazareno fallecidos. 7:00 p.m., sermón de las siete palabras. 8:30 p.m., procesión del santo entierro. 10:30 p.m., velorio del santo sepulcro y el rezo de los 40 credos.
Sábado Santo: 6:00 p.m., es la procesión de la soledad. 8:00 p.m., vigilia Pascual.
Domingo de resurrección: 4:00 a.m., repique de campanas para anunciar la resurrección. 5:30 a.m., procesión de Jesús resucitado y a las 6:30 a.m., solemne celebración de la eucaristía de procesión.
LA TRADICIÓN DE LOS PENITENTES
Los penitentes caminan descalzos y forrados con túnicas negras, bajo el inclemente sol de mediodía del Jueves Santo por las calles de Valencia de Jesús. Se trata de una de las tradiciones de fe más arraigadas de la población en la que los participantes pagan promesas cumplidas a Jesús de Nazaret.
Los miembros de la hermandad de los Nazarenos y particulares que hacen peticiones y cumplen penitencias por las promesas que les fueron cumplidas, salen del templo para hacer el recorrido de un kilómetro con ocho estaciones en el pueblo. Durante el trayecto, algunos cargando postes de madera, dan gracias por los milagros recibidos.
Sobre el pavimento caliente por la fuerte temperatura que generalmente se registra para esta temporada en el pueblo, los penitentes caminan sin calzado, haciendo estaciones en las que se arrodillan para orar, siguiendo luego la procesión hasta retornar a la iglesia. Lo vivido cada Jueves Santo, así lo evidencia; sin embargo, algunos no aguantan y deben ser retirados del recorrido.
Los Nazarenos precisan que entre los favores por los que se pagan estas mandas figuran la cura de enfermedades, superación de dificultades en el hogar y problemas económicos.
LA HISTORIA
Los antecedentes de esta marcada devoción se remontan a la existencia de una mujer española bastante adinerada llamada Cacilda, que se radicó en esta localidad, quien emprendía todos los años un viaje a lomo de mula, tomando camino por la Sierra Nevada de Santa Marta hasta llegar a Río Frío, en la zona bananera, de donde seguía hasta Santa Marta, para estar el Jueves Santo en la capilla San Francisco, donde conservan la imagen del Nazareno.
Para la época se le atribuían muchos milagros al Nazareno. Cuando Cacilda estaba entrada en años y no podía realizar la travesía, como tenía mucho dinero, porque sus esclavos explotaban esmeralda y oro en las minas de Garupal e Iracal, con sus propios recursos mandó a construir la iglesia en Valencia para el culto del Nazareno y María Inmaculada, imágenes que mandó a tallar y las donó a la comunidad. 'Ahí comenzó a forjarse esta devoción, siguiendo con la tradición', cuenta uno de los más veteranos de la hermandad.





















