El Distrito informó que fueron instaladas las primeras vigas que dan paso a la construcción del Gran Malecón del Suroriente de Barranquilla, las cuales miden entre 16 y 20 metros de longitud y son construidas en talleres especializados.
Es importante precisar que previamente estas vigas pasan por un proceso de soldadura en secciones de 8 a 10 metros con accesorios de anclaje, perforación y por último son galvanizadas en caliente para garantizar la durabilidad y la vida útil.
El alcalde Alejandro Char indicó que siete meses después de haberse posesionado y anunciado esta obra ya se empiezan a ver los resultados.
“Se empieza a cerrar la herida del arroyo Rebolo. Siete meses después de mi posesión vuelvo a Rebolo con grandes noticias. Ya llegaron las primeras vigas galvanizadas para cubrir la herida de este arroyo de una vez por todas y convertirlo en un parque lineal con múltiples espacios para el disfrute de nuestra gente. Estamos cada vez más cerca de que el Gran Malecón del Suroriente sea una realidad”, dijo Char.
El mandatario distrital supervisó la llegada de las primeras vigas de acero que se instalarán en el sitio y que luego darán paso a la losa superior en concreto reforzado que tapará este cauce.
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“Estoy muy contento porque llegaron las primeras vigas. Nosotros nos posesionamos el 29 de diciembre en ese puentecito y ya están las vigas avanzadas para que esta tragedia –que tiene más de 60 años– llegue a su final. Con estas vigas vamos a lograr tapar de una vez por todas el arroyo, desde la calle 30 hasta el caño de la Auyama, y arriba de esa tapa un parque con mucho espacio para la gente”, afirmó el mandatario.
Durante la inspección, Char enfatizó que este proyecto también responde a una necesidad expresa de los habitantes del sector: “La gente nos ha exigido seguridad y tendrán una estación de Policía, nos han exigido deportes, canchas múltiples y las tendrán, los abuelitos y las familias quieren un espacio para caminar y compartir”.
En ese sentido, el alcalde Char señaló: “Esto, que era un sitio al que todos le dábamos la espalda, que era un basurero a cielo abierto contaminante, se convertirá en un espacio para el disfrute de todas la familias. Estoy muy contento de que en menos de siete meses de habernos posesionado, y de haber llegado, ya estamos acá instalando las primeras vigas para que esta tragedia llegue a su final, no hay mal que dure 100 años. Barranquilla a otro nivel ¡sí se puede!”.
