La entidad marcó las diferencias en el envase entre el producto original y el falso.
Desde la hotelería hasta los vendedores de camisetas y artículos como banderas y manillas tienen una alta meta de ventas para aprovechar el último partido en la ciudad.
A diferencia de muchos países que lo conmemoran en febrero, aquí la tradición se vive en septiembre.
El Banco insiste en que pruebas como el uso de marcadores o frotar el billete no es seguras y pueden deteriorar el papel moneda.
El Invima aseguró que el producto utiliza un certificado sanitario falso y no cuenta con autorización oficial para su venta en el país.