La plenaria de la Cámara terminó de rechazar este jueves 110 impedimentos que se habían presentado en el marco del último debate de la reforma pensional, que entró en una contrarreloj porque si no se aprueba antes del próximo jueves, se hundirá.
Por ello, el presidente de la cámara baja, el representante Andrés Calle, de Partido Liberal, anunció que el Salón Elíptico sesionará también este sábado: “Vamos a citar el fin de semana. El sábado por lo menos”.
De otra parte, el representante a la Cámara Hernán Cadavid, del Centro Democrático, denunció que debido a la prelación que se le dio a la pensional “se hundirán más de 75 proyectos por falta de trámite al final de legislatura al 20 de julio. Se frustra la agenda de congresistas y se impone la del Gobierno”.
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Entre tanto, los liberales y conservadores podrán votar la reforma debido a que la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes rechazó las recusaciones en contra de los congresistas rojos y azules, presentadas porque fueron señalados por el ex director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd), Olmedo López, de beneficiarse de contratos y recibir presuntamente dinero a cambio de impulsar las reformas. Y la siguiente sesión de la Comisión de Ética se programó para este viernes para evaluar las recusaciones contra congresistas de La U.
