Alrededor de 38 mil familias han sufrido afectaciones en el departamento de La Guajira debido a las precipitaciones presentadas desde mediados de este año hasta el día de hoy, según miembros de la administración guajira.
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Esta cifra fue suministrada por funcionarios de la Gobernación de La Guajira, quienes informan sobre las afectaciones causadas por la tormenta tropical Rafael y la fuerte ola invernal que impacta al departamento.
Hasta la fecha, las lluvias han afectado a 192,465 personas y 38,493 familias residentes en varios municipios. Además, según los funcionarios, esta cifra seguirá actualizándose conforme se reciban nuevos reportes de los enlaces de gestión del riesgo de cada localidad.
Los municipios más afectados son: Maicao, con 118,000 personas y 23,600 familias, y Uribia, con 57,250 personas y 11,450 familias. En Riohacha se registran 13,500 personas y 2,700 familias afectadas, mientras que en Manaure hay 3,215 personas y 643 familias en situación de emergencia.
Así mismo, en Dibulla, donde el nivel del rio Jerez aumentó considerablemente, produciendo su desbordamiento, hay 500 personas y 100 familias afectadas; y por último, en San Juan del César, se reportaron 500 familias; y en Albania, 48 personas y 11 familias.
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Es preciso indicar que debido a la magnitud de la situación, la Gobernación de La Guajira ha declarado calamidad pública mediante el Decreto 0907 del 8 de noviembre de 2024, con el objetivo de disponer de mayores herramientas legales para responder a esta emergencia. No obstante, el departamento enfrenta limitaciones de recursos que impiden una atención adecuada e inmediata para todos los damnificados.
Por lo anterior, el mandatario departamental ha solicitado de manera urgente el apoyo del Gobierno Nacional para asegurar los recursos necesarios que permitan fortalecer las capacidades de respuesta ante la crisis actual.
Igualmente, la Gobernación ha manifestado que la situación en la Alta Guajira es particularmente crítica, y aun no se tiene un censo de los afectados, ya que varias comunidades se encuentran incomunicadas debido a las crecientes y la falta de vías, y por esto, se ha dificultado el acceso de las autoridades a zonas con necesidades de asistencia, especialmente en salud.
