Muere la esposa del exgobernador de La Guajira, Jhon Fuentes Medina, en Roma

Lo que inició para la familia Fuentes Henríquez como el mejor viaje de diversión a un país del exterior que siempre habían querido conocer, terminó en tragedia porque la jefa de la casa, la señora Rossy Henríquez Vega, por alguna circunstancia, se descompensó y terminó víctima de lo que se presume fue un infarto fulminante la tarde de este viernes.

Rossy, una riohachera de 58 años de edad, era la esposa del exgobernador Jhon Fuentes Medina, una mujer dedicada por entero al cuidado de su hogar y quien era poseedora de una capacidad de conciliación y tolerancia extraordinaria.

La muerte de Rossy Henríquez se produjo cuando estaban en un hotel de Roma y se disponían a ir a la plaza de San Pedro para escuchar, en directo, la misa de la víspera de Navidad que iba a oficiar el Papa Francisco.

Rossy había sentido molestas de salud y estuvieron pensando en cancelar la ida a la plaza para escuchar la misa. La hija, quien es profesional de la medicina, le había hecho varias preguntas a Henríquez, a las que ella respondió que seguramente eran asuntos relacionados con la gripa, virus que también afecta al exgobernador.

Ella se negó visitar una clínica argumentando que era muy posible que la dejaran interna hasta cuando descartaran una posible covid 19.

Rossy estaba dialogando con su familia cuando se desvaneció y el esposo enseguida la tomó en sus brazos y empezaron a buscar ayuda en el hotel para trasladarla a una clínica, pero cuando quisieron prestar esa urgencia ella ya había fallecido.

Jhon Fuentes, en diálogo con EL HERALDO, se mostró abatido, desconsolado y casi destrozado por la muerte de su pareja.

'Ella no solo era mi mujer, era mi novia, mi confidente, era mi guía y era la mejor madre del mundo, nunca tuve un solo acto de violencia contra mi esposa, ella nunca mereció que alguien la tratara mal. Era una gran mujer. No sé qué será de mi vida. Nosotros dos éramos uno para el otro'.

Explicó que entraba el día domingo donde no hay actividad laboral ni consular y el lunes es festivo en Roma, de tal manera que solo el martes podría iniciar las diligencias para que el cuerpo de su mujer pueda ser enviado a Colombia y luego a la ciudad de Riohacha donde es esperada por sus familiares para rendirle las honras fúnebres según la tradición de los riohacheros.