El Heraldo
Johana Ramírez Rodríguez y Alejandro Garrido Molina. Fotos tomadas de facebook
Judicial

Tragedia en El Rodadero

Auxiliar de vuelo barranquillero mató a puñaladas a su esposa y su hijo de 5 años y se quitó la vida, según la Policía. Autoridades hallaron en el cuarto cocaína, alcohol, pastillas para la esquizofrenia, un cuchillo ensangrentado y un arma sin disparar.

SANTA MARTA. Alejandro Garrido Molina, de 45 años, se suicidó luego de asesinar a puñaladas a su esposa Johana Ramírez Rodríguez y su hijo, de 5 años. El crimen sucedió el domingo en la noche, en uno de los cuartos del apartamento 302 del edificio Balcones del Sol, en el sur de El Rodadero.

En el inmueble, ubicado en la calle 15 con carrera 1, varios residentes negaron haber escuchado gritos o visto movimientos extraños, por lo que las autoridades presumen que Garrido le puso almohadas en la cara a las víctimas, mientras les asestaba las puñaladas.

“En un comienzo se supuso que habría sido un triple crimen cometido por delincuentes, quizás para robar, pero al cabo rato las evidencias nos llevaron a manejar la nueva hipótesis”, explicó el coronel Francisco Gelvez Alemán, comandante (e) de la Policía en Santa Marta.

El cuerpo del hombre y el niño quedaron sobre la cama, mientras que la mujer yacía en una colchoneta, en el piso. El pequeño presentaba cinco heridas, su madre tres cerca del corazón y él, cinco. “No nos explicamos por qué no se escucharon gritos”, comentó un vecino.

Investigadores aseguraron que Garrido habría actuado bajo los efectos de la droga y el alcohol, debido a que en la habitación se encontraron cocaína, aguardiente, cervezas y pastillas para pacientes con esquizofrenia.

Olor a sangre
De acuerdo con las evidencias, las autoridades indagan si el siniestro hecho fue resultado de un plan y, por ello, el auxiliar de vuelo, habría consumido alucinógenos.

A las 12:30 de la tarde de ayer, una llamada a la línea 123 de la Policía avisó de un penetrante olor a sangre que provenía del apartamento 302, donde hace poco más de un año vivía la pareja con su hijo. Una vecina que desmontaba los arreglos navideños fue quien dio la alerta.

Luego, patrulleros del cuadrante llegaron al sitio y abrieron la puerta del inmueble. Así se toparon con la dantesca escena.

“Estamos frente a un caso en donde los investigadores tienen un reto grande en materia criminalística”, dijo el coronel Gelvez.

El oficial manifestó que Garrido “al parecer era oriundo de Barranquilla y su esposa del interior del país”. Horas más tarde se confirmó que Ramírez era santandereana y, en la noche, un familiar del hombre llamó a EL HERALDO y corroboró que nació en la capital del Atlántico.

Los residentes en el edificio manifestaron que a la familia se le veía entrar y salir “normalmente”, y por lo general siempre iban vestidos de playa. También precisaron que “hacía año y medio vivía en arriendo”.

¿Quiénes eran?
De Johana Ramírez fue muy poca la información que reolectaron ayer las autoridades. Solo establecieron que era  ama de casa, de 26 años, y era la tercera compañera de su presunto victimario.

De Garrido se supieron más datos, en especial por los contenidos que publicó en Facebook y el blog “Perfilación sistemática para auxiliares de vuelo’.

En esos dos espacios virtuales y en un video que publicó el 13 de enero del año pasado, en Youtube, Garrido se presenta como “asesor, consultor metódico aeronáutico en el proceso de perfilación aeronáutica, sistemática y perfilaciones en otras áreas”.

En el blog, sostiene que “cuenta con más de 7 años de experiencia perfilando personas de manera ininterrumpida. Presto en los años 1996 a 2000 como tripulante aeronáutico efectivo en la empresa Avianca-Sam, con licencia ASA 4497 (ya retirado del vuelo efectivo). Cuenta con experiencia como asesor, consultor en temas aeronáuticos y de seguridad ejecutiva”.

“Muchos conocen la historia mía. No estudié para ser un auxiliar de vuelo, nunca, no fue mi interés a pesar que mi familia estuvo vinculada con operaciones aéreas. Mi papá tuvo empresas aéreas,  hasta los últimos días de su vida fue propietarios de aeronave, mi mamá fue propietaria de aeronaves”, agrega en el video.

En el video agrega que “mis parientes, a quienes admiro mucho, que no trabajan conmigo, son Édgar Lenis Garrido, ya murió, fue presidente de Avianca varias veces, muy cercano a Julio Mario Santodomingo en el Grupo Bavaria y Santodomingo; su hijo Gustavo Alberto Lenis es mi primo, es el director hoy día de la Aeronáutica Civil y fue presidente de Sam y Avianca. Si los menciono es porque les tengo muchísima admiración y siento que esto de las operaciones aéreas es una tradición familiar”.

EL HERALDO intentó contactar a Lenis y voceros de la empresa Avianca, para corroborar tales relaciones y parentesco, pero no fue posible tener respuestas.

 
Fachada del edificio donde ocurrió la tragedia.

Sus pensamientos
El perfil de su Facebook y los escritos que plasmaba en esta misma red reflejaban a una persona con pensamientos extraños.

En uno de los tantos mensajes escribió: “(...) De nuevo tengo sueño, de nuevo quiero descansar y de nuevo mis ojos tengo que cerrar ... me pregunto, que será lo que mis ojos al abrirse encuentren, pues para mi el cerrar mis ojos de esta forma tan profunda,  es también entregarme a una nueva realidad y con ella muchas cosas diferentes ”.

En otro comentó: “(...) Se dañan las historias cuando los autores se empeñan en el alargamiento del final. !El final es el final!, debe llegar en su momento y debe durar lo que tiene que durar”. 

“No pierdan tiempo alargando lo que ya ha de terminar”
Nota que Alejandro Garrido Molina escribió el 1 de enero, en uno de sus dos perfiles de Facebook:

“Se dañan las historias cuando los autores se empeñan en el alargamiento del final! El final es el final , debe llegar en su momento y debe durar lo que tiene que durar. Al principio el final sólo se presiente, al llegar se siente y al tomar el control el final terminara lo que tenga que acabar. Principiando este año he dejado que llegue el final a lo que tenga que llegar y de esta forma abro mi corazón a los comienzos, a lo nuevo a una nueva oportunidad. Dejen que el sabio final termine lo que viene a terminar... No pierdan tiempo alargando lo que ya ha de terminar. Yo les daré mi ejemplo”, Alejandro Garrido (sic).

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