El Heraldo
Nancy Ariza señala el polisombra que,afirma, le quemaron los cobradiarios. Jhonny Olivares
Judicial

Prenden casa de mujer acosada por 45 cobradiarios

Nancy Ariza afirma que la deuda la tiene su pareja sentimental, César Almeida, pero que ella ha cancelado al menos 5 millones de pesos.

En la noche de este martes, supuestos cobradiario le habrían prendido fuego al polisombra que tiene en la terraza Nancy Ester Ariza Escorcia, de 61 años, e intentado violentar la reja de la entrada. Según aseguró la mujer, el ataque se debió a la deuda de $14 millones que adquirió su esposo, César Orlando Almeida Paredes, de 61 años, con al menos 45 cobradiario.

El ataque ocurrió alrededor de las 2:30 de la madrugada en la vivienda ubicada en la carrera 15 A #74-06, en el barrio Los Cedros, de Soledad.

No ha sido suficiente

 Desde que EL HERALDO conoció la historia de Nancy el pasado 10 de octubre, en  la palestra pública se ha avivado el debate sobre cómo lidiar con los cobradiario y las deudas acumuladas.

Para muchos, la única solución es abstenerse de hacer los préstamos; sin embargo, para ella esto no fue suficiente, pues le están cobrando una deuda que ella no adquirió.

Nancy asegura que, a un mes después de que se dio a conocer su situación en los medios de comunicación, ha logrado pagar al menos $5 millones. Sin embargo, ello no ha bastado para detener las amenazas.

“Yo no quisiera ni decirlo, porque me pueden atacar más.  La hija mía sentía que anoche (el martes) estaban violentando el candado de la reja de su apartamento con un martillo. Ella me decía ‘¡Mamá, mamá!, levántese, ¿no oye lo que está pasando?”, relató.

En ese momento, debido a la hora –era de madrugada–, decidieron no salir de la casa, sino llamar a la Policía. Hasta allí habrían llegado los oficiales, según Nancy, pero no encontraron a los responsables.

“Yo me desperté como a las cinco de la mañana y pensé que habían partido el polisombra con un machete, pero cuando me acerqué y vi las cenizas que no se quitaban del piso, supe que le habían prendido fuego”, narró la mujer.

“Tenemos miedo, a ese señor lo están buscando y creen que lo tengo escondido aquí y por eso me persiguen a mí. Yo estoy desesperada, no es justo que yo tenga que pagar por una cosa que hizo otro”, dijo entre lágrimas y con la voz quebrada, sosteniendo con las manos la denuncia que finalmente le recibieron en la Fiscalía.

Asimismo, afirmó que hace al menos una semana se había contactado con Almeida, su marido y deudor, y este le dijo que lo habían “perjudicado” por haber hecho pública la historia.

“Qué hombre tan injusto. Ese día que lo llamé hasta se me subió la presión. Yo le daba golpes a la pared hablando con él porque todavía no me ha dado ni una moneda para pagar”, dijo sobre el hombre que se fue de su casa hace al menos dos meses y de quien desconoce su paradero.

Tuvo que irse. EL HERALDO contactó a César Almeida para conocer su versión de los hechos y este afirmó que “no es nada personal” y que tuvo que irse de la ciudad debido a las amenazas de los cobradiario.

“Yo estaba muy presionado y me tenían amenazado. Estoy haciendo las vueltas para ver cómo hago para conseguir (dinero) y pagar, no toda, pero sí parte de la deuda. No he podido porque yo estoy enfermo del azúcar. Yo se que no es bueno lo que está pasando, pero no he podido conseguir plata”, explicó Almeida, afirmando que incluso los cobradores advirtieron que atentarían contra su familia.

También dijo que la historia de las deudas no fue de la noche a la mañana, sino que venía de tres años atrás y que en cierto punto “la cosa se puso un poco dura” y tuvo que irse de la ciudad.

“Yo estoy preocupado por esa situación. Acá donde estoy no estoy tranquilo. Yo sí quiero volver a Barranquilla porque yo no he matado a nadie, pero cuando pague las deudas, ahora mismo no porque yo no tengo cabeza ni cara para presentarme allá”, dijo.

Por otro lado, Almeida aseguró que no había denunciado las amenazas de las que era víctima porque se trataba de algo personal y deudas consentidas.

“Aunque no crea, yo no quiero esto para ella, es mi esposa y yo la amo, la quiero mucho, pero yo no he podido levantar la cabeza”, concluyó.

Medida de protección

 Luego de que en una primera instancia la Fiscalía no le recibiera a Nancy las denuncias contra los cobradiario que la amenazaban, ni contra su marido prófugo de las deudas, el ente judicial finalmente recibió su caso.

La denuncia fue instaurada el 10 de octubre, a las 3:12 de la tarde, por amenazas de muerte contra la víctima y su familia. Con la denuncia, la Fiscalía solicitó a la Policía brindar “medida de protección urgente” a Nancy Ariza Escorcia.

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