30 vidas de menores se han apagado a bala, armas blancas y a golpes

A lo largo de este 2023 en las redes sociales se ha utilizado de una manera frecuente el #CONLOSNIÑOSNO, haciendo referencia a la muerte de un menor en medio de hechos violentos, infortunadamente arraigados con disputas entre estructuras criminales, llámense ‘Costeños’, ‘Pepes’ o ‘Rastrojos-Costeños’. En otras oportunidades los pequeños han sido víctimas de su propio entorno familiar.

Son 30 vidas que las balas, armas blancas y los golpes han apagado en Barranquilla y su área metropolitana en lo que va corrido del año.

Los casos han ido en aumento; no obstante, las autoridades continúan las labores para tratar de alejar a los menores de sus posibles vínculos con estructuras criminales o de pandillas barriales.

En conversación con EL HERALDO, el teniente coronel Óscar Olarte, jefe de la Seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía Metropolitana de Barranquilla, mencionó que el 'trabajo es fuerte' y que ya tienen 'proyecciones para mejorar' el año entrante.

(Le puede interesar: Asesinan a bala a joven en medio de una riña en Soledad)

'Atacamos a las estructuras criminales que están instrumentalizando a los niños, niñas y adolescentes. Cuando instrumentalizan estamos hablando de que los están utilizando para distribución de panfletos, para extorsiones, para amenazas y ya para materializar hechos como los disparos que le hacen a las a los establecimientos públicos y, de igual manera, para cometer homicidios. Estas estructuras están utilizando a nuestros niños y adolescentes, para este tipo de conductas y también para involucrarlos en el tema de microtráfico', aseguró el oficial.

En esa misma línea, el coronel confirmó que han fortalecido la Policía Judicial y de Inteligencia, realizado un trabajo articulado con la Fiscalía que maneja todo lo relacionado a menores: 'Hemos recibido un apoyo muy especial porque todos estos menores que han cometido homicidios han sido dejados con medida intramural, o sea, no los están dejando ir para la casa', contó Olarte.

Sobre los hechos en los que han resultado muertos menores de manera violenta, y cuyos ataques no iban dirigido hacia ellos, el coronel destacó que 'en algunos de los casos las personas que se han visto afectadas tienen situaciones especiales con temas relacionados con microtráfico o con problemas familiares o personales. Uno quisiera que estos padres o estos mayores de edad no se metieran en líos y no pusieran a sus hijos, inclusive, como escudos o como barreras para que quizás no les hagan nada'.

(Lea aquí: Matan a tiros a pensionado del Ejército en Las Ferias)

Según Olarte, también debe haber más control con los menores, pues han existido casos en los que estos están por fueras de sus casa en altas horas de la noche, como en establecimientos de venta de licor, donde se podrían desencadenar riñas o incursiones sicariales.

'Nos toca ser muy conscientes de que hay un deterioro social muy fuerte y, quizás, la cultura de las personas de involucrarse en este tipo de situaciones de violencia y vivir más violencia, es lo que nos está afectando a los niños y a los adolescentes', anotó.

El pequeño Samuel Cárcamo, de 6 años, fue víctima no de las balas, ni de armas cortopunzantes, ni mucho menos de estructuras criminales. Él fue víctima de su propio entorno familiar.

El pequeño falleció, según Medicina Legal, por golpes en su cuello y su abdomen. Por este caso fue capturado su padrastro, identificado como Elio Enrique Bracho Briceño, quien habría sido el asesino.

Sobre esto, el coronel Óscar Olarte manifestó que es muy difícil a veces tener conocimiento de lo que sucede en la intimidad de un hogar, cuando el niño es sometido a este tipo de violencias y a este tipo de maltratos y no es posible tener la información, pero cuando estos son llevados a un centro asistencial 'se activa una ruta'.

(Vea también: La historia de Samuel Cárcamo, el niño de seis años que habría sido asesinado por su padrastro en Soledad, Atlántico)

'Cuando nosotros conocemos el caso, inmediatamente estamos actuando con Bienestar Familiar, con Comisarías y con Policía Judicial. Si nosotros encontramos que un niño ha sido maltratado, inmediatamente policía judicial de Infancia o Adolescencia actúa. Y lo que también se ha logrado es que Medicina Legal le preste mucha atención a este tipo de situaciones. Y de igual manera que los médicos, cuando desafortunadamente hay niños que llegan ya sin signos vitales, no los certifican de una vez, sino se toman el tiempo para quizás averiguar, investigar y ver con Medicina Legal qué realmente produjo el deceso del menor'.

Asimismo, el jefe de la Seccional indicó que la sociedad debe generar una alerta frente a estos lugares donde cuidan niños, para que todas estas conductas 'diferentes' o 'retraídas' sean informadas.

El oficial dio a conocer que ya existe un plan de trabajo para contener la violencia contra los niños, niñas y adolescentes y que la próxima administración de la ciudad de Barranquilla la ve con buenos ojos.

(No deje de leer: Investigación no para con incautación de la droga, inicia acá: Salamanca)

'Todos coincidimos en que se debe tomar como bandera la protección de los niños y niñas adolescentes, pero también proteger mucho a nuestras mujeres', añadió.

Por su parte, finalizó que 'el grupo de Infancia y Adolescencia son policías profesionales, algunos psicólogos, otros son trabajadores sociales que con ese conocimiento con ese valor agregado en conocimiento pueden orientar mejor a las personas y a nuestros menores'.