La influencer y empresaria barranquillera Aida Victoria Merlano se encuentra atravesando una etapa complicada de su embarazo debido a una condición médica conocida como hiperémesis gravídica.
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Esta es una forma severa de náuseas y vómitos que afecta a algunas mujeres durante la gestación. Merlano, quien ha sido abierta con sus seguidores en redes sociales, ha compartido imágenes y relatos sobre los síntomas que enfrenta, entre ellos vómitos constantes, deshidratación y necesidad de atención médica continua.
En una de sus publicaciones en Instagram, se le vio recostada en una camilla de hospital y canalizada, situación que generó preocupación entre sus seguidores. Con su característico humor, escribió: “Yo otra vez deshidratada de tanto vomitar. Normal”.
Según comentó en abril, la barranquillera ya habría superado los cinco meses de gestación y espera un niño que llevará por nombre Emiliano o Emanuel. En esa misma publicación reveló que el bebé tiene un desarrollo superior al promedio, pues mide aproximadamente 29,6 cm y pesa 700 gramos, mientras que lo habitual a esa etapa del embarazo sería 26 cm y 450 gramos.
Igualmente, la creadora de contenido se ha mostrado serena en los videos recientes, mientras recibe tratamiento para estabilizarse e hidratarse adecuadamente. También ha reconocido que esta situación la ha obligado a reducir su presencia en redes y eventos públicos, lo que ha sido comprendido por su comunidad de seguidores, quienes han manifestado su apoyo constante.
¿Qué es la hiperémesis gravídica?
La hiperémesis gravídica es una afección poco común que va más allá de las típicas náuseas matutinas del embarazo. Se caracteriza por vómitos persistentes e intensos, lo que puede generar deshidratación, pérdida de peso y desequilibrios nutricionales.
Esta condición suele comenzar en el primer trimestre, aunque en algunos casos puede extenderse durante toda la gestación. Sus causas no están completamente determinadas, pero se sospecha que factores hormonales y genéticos podrían influir.
Además del impacto físico, esta enfermedad puede afectar el estado emocional y psicológico de la madre. El tratamiento depende de la severidad de los síntomas e incluye desde hidratación intravenosa y medicamentos antieméticos hasta hospitalización en casos más graves.
