Madre es madre. Aunque Guillermo León Celis Montiel fue desamparado en su niñez y creció, se formó y se sostuvo a través de una familia adoptiva, de la cual adquirió sus apellidos y el cariño que necesitaba, el volante de Junior no guarda resentimientos hacia sus padres biológicos.
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Por eso este viernes 5 de diciembre, a través de un mensaje en sus historias de Instagram, lamentó el fallecimiento de Sandra María Álvarez Méndez, de 59 años, la mujer que lo trajo al mundo.
La señora, oriunda de Sampués, Sucre, fue arrollada por una motocicleta de placas QXS-53D, marca Yamaha SZ16R, modelo 2015, color gris negro, en la vía Planeta Rica - Sincelejo, a la altura del corregimiento La Ye, jurisdicción de Sahagún, Córdoba, el jueves anterior siendo aproximadamente las 6:30 p. m., de acuerdo al informe policial oficial.
Álvarez Méndez fue trasladada a un centro médico, pero no le pudieron salvar la vida por la gravedad de las lesiones. El conductor de la moto, un docente de 36 años, resultó ileso en el accidente. Las hipótesis sobre el siniestro estaban por establecerse.
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“Descansa en paz, gracias por traerme a este mundo, por no tomar otra decisión. Gracias porque fuiste la persona que Dios escogió para tenerme en tu vientre, le doy gracias a él porque te pude conocer antes de tu partida. Dios te tenga en su santa gloria. Tomaste una decisión valiente al dejarme ir, no te reprocho nada, nunca tuve rencor en mi corazón”, expresó Celis a través de la red social.
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“Hoy te despido, ¡que Dios te abrace! Por ser hijos de Dios recibiremos las bendiciones que Dios tiene para su pueblo. Pero también tenemos que sufrir con él para compartir su gloria. Tus planes son soberanos. Gracias en todo tiempo”, agregó el futbolista.
Celis, que salió lesionado del crucial partido que Junior le ganó 2-1 al América de Cali, el jueves pasado en el estadio Metropolitano, en la quinta fecha del cuadrangular semifinal A de la Liga II, había hablado, en una reciente entrevista con EL HERALDO, de las dificultades que afrontó durante su infancia.
“Yo en mi niñez fui abandonado. Dios puso una familia maravillosa y hermosa en el camino que me dio muchísimo amor, me cuidó, me protegió. A los 10 años me fui para la ciudad de Medellín. Me recibió otra familia que me ayudó, me cuidó, me protegió”, dijo el volante.
El sincelejano de 32 años de edad aseguró que siempre se ha encomendado a Dios y que de su mano ha logrado cumplir sus más grandes sueños, como ese de llegar a convertirse en futbolista profesional.
“Ver cumplidos todos los anhelos en esto que uno ama (el fútbol), que no todos los niños pueden tener esa satisfacción, y el fútbol en nuestro país es el sueño de cada niño. Yo creo que en un porcentaje muy alto todos quieren ser futbolistas. De verdad siempre le agradezco a Dios por darme ese privilegio de haber podido cumplir mi sueño y por medio de ese sueño, cambiar mi vida y la de mi familia, que mis hijos puedan crecer en otro contexto diferente al mío”, comentó Celis en aquella entrevista con EL HERALDO.
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“Agradezco hoy a esas personas que estuvieron ahí para mí, que me cuidaron, mis padres, Guillermo y Marta, quienes me protegieron. La verdad que eso es una historia de vida muy bonita”, añadió.
De la madre biológica del deportista se cuenta en varias informaciones de la prensa de Córdoba que vivía en el barrio El Corocito, de Sahagún, y que era una persona bastante popular y querida en la zona.

















