El Heraldo
Yina Rivera en el hospital Eduardo Arredondo. Cortesía
Cesar

Indignación por hombre que le perforó el ojo a su mujer

Yina Rivera fue atacada con un destornillador. No revela identidad del agresor, pero dice que lo denunciará.

Yina Johana Rivera Pérez, de 38 años, seguía ayer bajo observación médica en un centro asistencial de Valledupar, tras haber sido perforada en su ojo derecho, al parecer tras ser atacada por su compañero sentimental durante una riña que sostuvo con él en su vivienda del barrio Francisco de Paula Santander de Valledupar.

El diagnóstico médico fue “herida penetrante del globo ocular derecho”.

La mujer cree que el agresor usó un destornillador.

 Este hecho sucedió en el barrio Francisco de Paula Santander, en donde la mujer convive desde hace tres años con su pareja, quien se gana la vida como electricista y albañil.

Pese a que podría perder la visión de manera parcial, Yina no reveló el nombre del agresor a quien tampoco ha denunciado ante las autoridades.

Dijo que una vez el hombre la atacó, la trasladó al hospital Eduardo Arredondo, sede Ciudadela 450 años. Allí la dejó. El paradero del atacante se desconoce.

Yina recordó que el sábado, día de los hechos,  había departido con su pareja desde temprano.  Se tomaron un par de cervezas, narró. Luego decidieron irse a la casa.

Ya en el inmueble Yina le reclamó a su pareja luego de que este empeñara una motocicleta por más dinero del que habían acordado.

“Una prima mía le pidió el favor que empeñara la moto donde un señor, para que con esa plata el marido de ella se viniera de Bogotá. La empeñó por más dinero, le pregunté y no me dijo. Yo fui para donde el señor y me dijo que fue por 150 mil pesos, no por 130 mil, y como le reclamé se molestó. Se me encimó, no sé con qué me dio porque no vi realmente. Creo que fue con un destornillador que tenía en las manos porque él iba a poner una luz”, relató la afectada.

 Yina Johana se gana la vida como cocinera en el restaurante de un hotel.  Es madre de dos hijos producto de otra relación.

En la entrevista con EL HERALDO reconoció que siente temor por su vida, sin embargo, está decidida a denunciarlo ya que no es la primera vez que la agrede.

  “Cada vez que se emborracha se pone agresivo, lo que hice fue reclamarle y de una vez se me encimó, voy a instalar la denuncia porque varias veces me ha pegado. Pienso que en cualquier momento me va a matar, nunca he puesto denuncia pero anteriormente me partió la mano y el brazo, y realmente no lo he dejado porque no tengo apoyo de mi familia”.

Contó que debido a las continuas agresiones,  ella ha viajado a La Loma -jurisdicción de El Paso- y que cuando vuelvo a Valledupar, no tiene dónde quedarse. “Por eso vuelvo con él, a veces paso trabajo, y él me ayuda”, relató en medio del dolor en su ojo derecho.

Sobre esta nueva agresión, las autoridades manifestaron que el responsable solo podrá ser capturado si la víctima decide denunciarlo. “No se trata de un caso en flagrancia, por tanto hay que esperar que la mujer decida realizar una denuncia, luego tipificar el delito y ver si existen méritos para una captura de lo contrario no podemos hacer nada porque el hecho sucedió al interior de una vivienda, no se acudió en el momento sino hasta que el caso fue reportado por el hospital”, mencionó una fuente judicial.

Lo cierto es que casos como el de Yina han terminado en tragedias fatales no solo en Valledupar, sino en el resto de municipios del Cesar.

Así ocurrió el pasado 10 de enero en Codazzi, donde el compañero sentimental de Marelis Judith Bueno Castro, de 37 años, una venezolana madre de 3 hijos, fue asesinada de 13 puñaladas por su exmarido.

En varias oportunidades ella había contado a sus familiares que sentía miedo y que por eso había decidido dejarlo.

 Cifras oficiales revelan que en el 2018 siete mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Todos tipificados como feminicidios. Al año siguiente, seis, cuatro de ellos en Valledupar, uno en Becerril y otro en Bosconia.

 Angélica Arias, del movimiento ¡Párala Ya! y la Plataforma Colectiva Feminista Emancipadora,  “la agresión física es el producto de un sistema donde a las mujeres se les considera que son propiedad y dependen de manera emocional, económica y material de los hombres”.

Eso añade- hace parte del mensaje que van formando en la comunicación, la familia, entre otras cosas, es decir, que si soy mujer tengo que aprender a ser estilista, tengo que deberme a un hombre o debo tener hijos.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.