Electricaribe recibe más de mil quejas diarias
Falta de mantenimiento, las condiciones del clima, el robo de líneas y la falta de inversión hacen parte de las afectaciones que sufre el servicio de energía.
Un gran número de reportes se generan a través de las líneas de atención de Electricaribe debido a los llamados que hace la ciudadanía por los repetidos daños en el fluido eléctrico.
Según la empresa de energía, a diario reciben 1.133 avisos por afectaciones en el servicio, cifra que en el primer cuatrimestre del año registró un total de 135.974 reportes y que aumentó los casos en 719, con respecto al año anterior, en la misma fecha.
Las condiciones del clima y la estacionalidad hacen que el número de avisos varíe, dijo la compañía.
“Es importante destacar que en el 2019 hemos aumentado un 4% la operatividad con respecto al 2018”, señaló Ángela Patricia Rojas, agente especial de Electricaribe.
El aumento en la operatividad, explica Rojas, también ha permitido a la empresa disminuir los tiempos promedios de atención, que han pasado de 5,17 horas en abril de 2018 a 4,5 horas en abril de 2019.
Redes desnudas
Una de las causas a las que atribuye Electricaribe la interrupción constante del servicio, es a la falta de inversión en casi 10 años.
Por esta razón, se ha disminuido el mantenimiento de las redes eléctricas, lo que ha ocasionado que estén “desnudas” y a la intemperie, expuestas a la alta polución y a la crítica salinidad que caracteriza a Barranquilla.
“Este fenómeno que se presenta en la ciudad origina daños, porque no es un secreto que el sistema está descuidado y que se encuentra en malas condiciones”, dijo Hamilton Barreto, presidente del sindicato de Electricaribe.
Los mantenimientos preventivos, son una de las acciones que realiza la empresa para evitar tantas afectaciones, sobre todo por el daño que ocasiona el clima en las líneas de alta tensión.
El lavado de redes, es un trabajo que como operador de red, realiza “únicamente Electricaribe en Colombia”. El lavado evita que se acumulen partículas en los sistemas de aislamiento y que se provoquen interrupciones durante las primeras lluvias.
Igualmente, se hacen podas para retirar las ramas que pueden hacer contacto con las líneas y ocasionar fallas, según lo explicó la empresa.
Robos de las líneas
Los robos de línea, especialmente fuera del perímetro urbano, también ocasionan la interrupción del fluido eléctrico, afirmó el presidente del sindicato de Electricaribe.
“Las autoridades están detrás de las mafias que participan en estos hechos”.
Por su parte, la agente especial de Electricaribe, señaló que ante los retos, la empresa avanza en su plan de inversión destinado precisamente al fortalecimiento de la red de distribución eléctrica, en compañía del Gobierno Nacional, la Superservicios y el Ministerio de Minas y Energía.
“Trabajamos en ofrecer una solución integral al servicio eléctrico en la Región Caribe. Seguimos este objetivo con el apoyo de los alcaldes, gobernadores, gremios y congresistas”, puntualizó.
Lo que ocasionó la lluvia
Con el aguacero que cayó en la tarde de este domingo, se registraron apagones en diferentes sectores de la ciudad como Alto Prado, Barrio Abajo, Modelo, Villa Campestre y Ciudad Jardín, según lo reportaron usuarios a través de Wasapea a EL HERALDO.
Habitantes de Ciudad Jardín manifestaron que los apagones en el sector son frecuentes, y que pueden ocurrir entre cuatro y cinco veces al día, en un tiempo estimado de 45 minutos.
En el caso de Alto Prado, un usuario indicó que mientras duró la lluvia, estuvo sin el servicio de energía.
Ante la situación, Electricaribe dijo que en comparación con el 2018, este año se presentó una reducción del 24% en los circuitos afectados con las primeras lluvias.
Sobre la atención en los daños, la empresa indicó que la normalización del servicio se ha realizado en menos de tres horas, en el 77% de los casos.
Por muchos años se ha dicho que parte de la culpa de la situación de Electricaribe la tienen los habitantes de la costa caribe por una supuesta “cultura de no pago”. Durante años se repitió tanto esta afirmación, que hasta la convirtieron en un mito que afecta la reputación, la certidumbre económica de la zona e incluso impacta el clima de inversión. Las razones que llevaron a Electricaribe a su escenario actual son otras con más peso y no es precisamente el no pago, que es un cuento que hoy me parece apropiado desvirtuar con argumentos y hechos que hablan por sí solos.
La Costa Caribe es la región de mayor crecimiento y en general está bien “rankeada” en el pago de sus obligaciones. Para el cuarto trimestre de 2018, la industria regional registró un crecimiento de 4,5% siendo la cifra más alta en cuatro años. El sector financiero, otro que ha sido golpeado con el famoso mito, creció a la par en captaciones y colocaciones, el segundo con una buena dinámica de los créditos comerciales y de consumo. Las ventas reales de comercio minorista en Barranquilla tuvieron un aumento de 4,4% y la matrícula de vehículos nuevos lo hizo en 10,4%.
En lo relacionado con servicios públicos, las otras empresas que los atienden tienen buenos indicadores de tasas de recaudo. Para servicios como acueducto y gas, que se prestan en la misma zona de influencia de Electricaribe, las tasas de recaudo generales son superiores al 96%. Si estos servicios arrojan cifras positivas, ¿por qué se le achaca la cultura de no pago únicamente al servicio de energía, el cual es igualmente esencial y necesario para la subsistencia de las familias y el funcionamiento de las empresas de la región? Porque es principalmente un mito que ha rondado para justificar muchos otros aspectos que debilitaron a la empresa.
No quiero decir que no hay casos de no pago, claro que hay excepciones. Pero más que el no pago, lo que más nos hace daño es la necesidad de hacernos los “vivos” que desemboca en la ilegalidad que azota a todas las regiones del país, y es bien sabido se practica en todos los estratos socioeconómicos de la sociedad. No conectarse al medidor de energía no es cultura de no pago, es cultura de ilegalidad.
A Electricaribe lo que le hizo falta fue gestión. Gestión para invertir en control de pérdidas, aseguramiento y blindaje de redes, medición individual y gestión social para aplicar la dinámica de cobro necesaria en una región cuyo porcentaje de usuarios de estratos 1, 2 y 3 y subnormalidad es más alto que en el resto del país. La verdad es que los habitantes de la Costa pagan sus facturas de energía.
Desde la intervención de la empresa hasta hoy, y en la medida de lo posible, se ha garantizado el servicio en la región, teniendo en cuenta las dificultades financieras con las que la recibimos y que la hacen una empresa inviable para garantizar la excelencia en la prestación del servicio.
Desde su intervención, Electricaribe ha tomado determinaciones correctas para mejorar la prestación del servicio, como fue iniciar, mientras avanza el proceso de búsqueda de él o los nuevos operadores inversionistas y contando con los recursos puestos a disposición por parte del Gobierno Nacional este año, las inversiones en mejoramiento de infraestructura y expansión de las redes, lo que permitirá que no se sobrecarguen y se pueda ofrecer una mejora en la calidad en el servicio, así como avanzar en la gestión en control de pérdidas, en el aseguramiento y blindaje de la red y en la medición individual e inteligente.
La Costa Caribe es la región que más potencial de crecimiento tiene y que más resultados arroja. No se pueden volver a cometer los errores del pasado. Necesitamos compromiso y buena gerencia porque con los servicios públicos se garantiza el funcionamiento de la sociedad y de las empresas y de esto depende el crecimiento del país. El o los nuevos operadores tendrán la misión de mejorar la calidad de vida de la gente, de asumir su rol con seriedad y de demostrar y derrumbar con su buena gestión el mito de que en la costa no se paga con responsabilidad.
*Por Natasha Avendaño
Superintendente de Servicios Públicos Domiciliario