La institución castrense indicó que en la zona de la emboscada, que cobró la vida de seis militares, “se realizan labores de búsqueda y registro que permitan establecer el paradero” del uniformado atlanticense.
El soldado habría sido atacado por desconocidos mientras disfrutaba de un período de vacaciones al lado de sus familiares.
En la zona rural del departamento caribeño esperan la llegada del cuerpo para adelantar sus exequias.
El Ejército desplegó tropas en la zona para reforzar la seguridad y dar con los responsables del ataque, que ha sido calificado como “reprochable” por la institución castrense.
La institución exigió la liberación de los uniformados, así como el respeto por su vida y su dignidad.