El supuesto responsable de la explosión explicó a lo largo de los escritos que su objetivo no era cometer un “ataque terrorista”, sino que sirviera como “un llamado de atención”.
El conductor sospechoso habría muerto en el incidente, que dejó al menos 10 personas fallecidas.
La víctima no ha sido identificada por las autoridades.
Los ciudadanos fueron despojados de sus elementos de valor por antisociales que los interceptaron en la carretera.
El hombre era colombiano, pero residía en Venezuela, y trabajaba como transportador en ambos países.