El arresto de cinco días a la gerente de Coomeva en Sucre, Olga Taborda Villalba, por el incumplimiento de un incidente de desacato, es tan solo la punta del iceberg de la grave situación que atraviesan los pacientes de esa EPS en el departamento. Las más de 54 tutelas que reposan en los juzgados de Sincelejo evidencian eso.
Jorge Luis Montero Carpio, uno de los tutelantes, quien padece un cáncer en la amígdala izquierda, no ha podido gozar de los servicios óptimos de salud porque la EPS no tiene contrato con ninguna IPS en la ciudad. A este paciente lo debían atender en Barranquilla, pero no le garantizaron una estadía digna y mucho menos la buena prestación del servicio médico.
'He estado al borde de la muerte, por eso impuse mi tutela. Tristemente nunca me han respondido e instauré el incidente de desacato para que me garanticen el tratamiento, viáticos y más gastos en Barranquilla. Todo lo he sufragado con mi dinero, debo plata porque me ha tocado prestar para poder seguir viviendo', dijo.
Mario Alemán Álvarez, asesor de la Alcaldía, indicó que uno de los problemas más graves es que Coomeva no tiene red de prestación de servicios en la ciudad y esa situación se refleja en la mala atención a los pacientes.
'Este es el resultado de la inoperancia. Se están poniendo las cosas difíciles porque al primero de mayo debieron tener la red, pero no lo han hecho. La Superintendencia de Salud les dio un nuevo plazo para el primero de junio y esperamos que esta vez sí cumplan para salvaguardar los derechos fundamentales a los usuarios de Coomeva', dijo.
Nevis Contreras Cotera, madre de un menor que necesita atención por parte de la EPS, indicó que el niño desde hace un año no recibe el tratamiento que le urge.
'Los médicos no lo han visto porque no hay convenio. Mi hijo tiene los dos fémures cortos desde que nació. Hay una tutela que obliga a Coomeva a que cumpla con el tratamiento, pero eso no ha sido posible', explicó la mujer.





















