Compartir:

Detrás del crimen del empresario del transporte público Édgar Enrique Mejía Montoya, ocurrido el 6 de julio de 2016 en Sincelejo, no solo están los sicarios que llegaron del interior del país a cometerlo, sino la clase política y hasta empresarios del transporte de la Costa.

Así lo reveló la Fiscalía 23 Seccional de la Unidad de Vida, en la tarde de este viernes, durante el desarrollo de la imputación de cargos en contra de Jaime Alfonso Villa Cardona, subdirector del Inpec en Cartago (Valle) y quien es señalado como el determinador del homicidio.

Antes de que el Juzgado Segundo Penal Ambulante de Sincelejo iniciara las audiencias en contra de Villa –capturado la mañana del jueves en Cali–, muchos de los asistentes comentaban que era la primera vez que este pisaba tierras sucreñas, pero no. La sorpresa fue mayúscula cuando la fiscal informó que el funcionario público había estado dos semanas antes del crimen en diferentes poblaciones de Sucre, entre ellas Sincelejo y Coveñas, supuestamente enseñando la ruta a Jonathan Vásquez y a Edward Estiven Padilla, señalados de ejecutar la acción delictiva.

Padilla, quien fue capturado minutos después del crimen, ocurrido en la estación de servicio de Torcoroma en la Troncal de Occidente, y señalado de haber disparado contra Mejía Montoya, detalló todo el plan. Lo hizo para obtener beneficios jurídicos, pero a cambio pidió seguridad para él y para su familia.

Fue así como en el relato, en el cual se ratificó y entregó bajo la gravedad de juramento, aseguró que Jaime Villa, que lo conoce a él desde que tiene 14 años, lo invitó a conocer el mar en Coveñas y le habría hablado de los dos crímenes que debían cometer.

Supuestamente, Padilla le indicó que él ya no estaba en eso y recomendó a Jonathan. Pero, finalmente, los dos terminaron involucrados en la acción, al punto que Padilla disparó el revólver calibre 38 en contra del joven empresario del transporte, pues Jonathan, por haber mucha gente, no se atrevió.

Según el relato, Villa los hospedó en hoteles en Medellin, Bogotá, Sincelejo, Coveñas y El Carmen de Bolívar. Luego los llevó a la casa, a una finca, a negocios y otros lugares que frecuentaba Édgar Mejía (padre), que era el primer objetivo del plan, pero hubo cambios y terminaron matando primero a su hijo.

Padilla afirmó que a Édgar Mejía (padre) no lo habían matado en la fecha prevista inicialmente porque le estaban dando tiempo para que pagara un dinero que debía. Villa, tras una reunión con quienes ordenaron los dos homicidios y quienes les entregaban dinero para viáticos, hoteles y hasta para comprar una moto Bóxer de segunda en El Carmen que costó $700.000, les aseguró que al que iban a matar era al joven, es decir, al gerente operativo de Torcoroma.

Anoche Villa fue enviado al Establecimiento de Reclusión Especial (ERE) de la ciudad de Corozal.