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Por Emilin Quintero

Cuando este viaje por Europa termine, aparte de todo lo que atesoraré en mi mente y alma, me gustaría llegar a mi Barranquilla para hacer un evento para compartir toda mi experiencia y que sirva como inspiración”, expresó a EL HERALDO Rubén Darío Terán Gámez, el artista barranquillero que plasma en sus lienzos temáticas medioambientales relacionadas a los océanos.

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Rubén es un artista plástico de 29 años de edad, apasionado por la pintura y el muralismo desde pequeño. Estudió en la Escuela Distrital de Artes (EDA) Escultura y Dibujo, conociendo allí a los maestros Álex De la Torre y Manuel Bustos, ambos reconocidos artistas locales, quienes viendo su talento, disciplina y entrega le otorgan una beca de dos años en su taller y escuela ‘Fundación Cultural Bohemia’, capacitándose y especializándose en murales y pinturas en los ecosistemas marinos y desempeñándose como asistente de Álex De la Torre en varios de sus proyectos.

“Más que plasmar mi fuente de inspiración en diversos lienzos, quiero reflejar el hogar de cientos de especies que padecen de la inconsciencia del ser humano, que a diario arroja sus desechos al océano. Esta es una triste realidad que ocurre en América o en Europa”, sostuvo el artista.

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Cortesía

Una técnica única

Llevar el concepto del deshielo de los polos y el calentamiento global a las paredes hacen que la expresión artística de Terán sea considerada arte contemporáneo, debido a que recurre a un estilo tridimensional en el que el valor de los mares es revelado con una técnica única que hace ver los objetos en 3D.

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Para muchas de sus obras emplea acrílico, aerosol y otras veces utiliza aerógrafo sobre sus lienzos, que parecen reflejar un dolor sobre la afectación de los océanos bajo una explosión de colores y la belleza de sus pinceladas.

“El arte es mi vida y es algo que no desligo de mi sentir, conecto mente, cuerpo y alma. Soy muy caribe, muy amante del océano, esa es la razón que me lleva a considerar que los mares sean para mí motivo de alegría. Con mi propuesta quiero concientizar e inculcar a la humanidad el valor de conservar el medioambiente como a la vida misma”, expresó Terán.

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Además, su innato talento es de admirar, ya que muchas de sus obras son diseñadas con objetos que se encuentran en el fondo del océano, como bolsas plásticas y alambres, todos nocivos para la fauna y la flora del entorno ambiental. Dichas técnicas han logrado llevarlo a conseguir diversos premios.

Un arte sin límites

Rubén es ganador del primer Salón Departamental de Arte del Carnaval 2017 y del quinto salón de artistas jóvenes Uninorte en la categoría de pintura. Además ha realizado murales en Brasil, Argentina, México y distintas ciudades de Colombia, basando su obra en la ecología como su temática principal.

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“El talento del arte a veces suele ser un reto, pero en mí crea un estilo pictórico muy propio por los elementos que uso para mi tipo de expresión. Y es lo que me ha llevado a todos los reconocimientos dentro del ámbito artístico, que ya siempre busco tener una identidad, cuando las personas ven mi trabajo, saben que tiene mi sello, y que mi arte y pasión están plasmados en unas obras inigualables con mensajes profundos”, afirmó Rubén.

Actualmente el joven artista se encuentra realizando una gira en Europa, en la cual ha realizado murales en cinco países: España, Italia, Croacia, Grecia y Marruecos, donde el 80 % de los murales han sido inspirados en el océano.

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“Toda esta aventura ha sido importantísima para mi carrera, siempre me pregunté cómo serían acogidas mis ideas en otros continentes. El estar aquí y ver cómo han sido valoradas me tiene muy contento, siento que el arte cambió mi vida y es el concepto que hoy quiero compartirles a todos los jóvenes que sueñan con vivir del arte en nuestra ciudad”, concluyó el creativo.

Para Rubén no hay nada mejor que el arte y la pasión de perseguir los sueños, asimismo los colores que plasma en sus diferentes lienzos han dejado la mayor obra en su vida, desde su forma de vestir, hasta su forma de hablar destellan colores de esperanza, la misma con la que a mediano o largo plazo desea ser distinguido con un museo en su amada Barranquilla en el que logre cambiar vidas, con proyectos que se unan para proteger el medio ambiente y a cada criatura que habita en el mar y generar conciencia.

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