Inspirada por sus hijos, María Paola Mejía, decidió lanzar el libro Vamos a la mesa, con el objetivo de enseñar a los niños buenos modales a la hora de comer y en la vida cotidiana.
Con esta iniciativa, Mejía busca promover la importancia de la etiqueta y el respeto en la sociedad, a través de lecciones sencillas y divertidas dirigidas a los más pequeños.
Ella cuenta con una amplia trayectoria en el mundo del protocolos en la sociedad, y por esto, decidió embarcarse en este proyecto con el fin de transmitir valores esenciales a las nuevas generaciones, con ilustraciones coloridas y mensajes claros.
Vamos a la mesa, invita a los niños a aprender de forma amena y didáctica sobre la importancia de comportarse con cortesía y respeto en la mesa y en su día a día.
En conversación con EL HERALDO, María Paola destacó que las normas de etiqueta deben ser promovidas desde el seno del hogar, es por ello que se ha esmerado en ser muy didáctica.
El proceso de creación
Tres años y medio fue el tiempo que le tomó a María Paola materializar esta obra.
“Mis pequeños son mi más grande motivación, y por ellos me atreví a realizar este libro. Nosotros, los papás, creemos que la educación solo está en manos de los profesores del colegio, por ejemplo; pero no es así, lo cierto es que los buenos modales se enseñan desde casa”, expresó la autora.
El haberse tomado ese tiempo en la creación e ilustración del libro tuvo un motivo muy significativo.
“Yo quería iniciar este proceso con ellos desde pequeños; entonces, verlos en la actualidad, que ya están más grandes, me hace decir: ‘Mira que lo que se enseña en casa sí sirve”, dijo.
Según María Paola, los adultos deben enseñar con amor, con respeto, empatía, cariño y sobre todo con paciencia, porque así lo van a recordar los niños toda la vida y les va servir en su diario vivir.
“Enseñarles también a decir por favor, gracias, permiso, buenos días, buenas tarde, buenas noches, lo es todo. Los jóvenes de hoy se han casado con lo informal, y piensan que la formalidad se deja para generaciones pasadas y no es así, porque saber comportarse habla de nosotros como personas”, expresó.
Tips para padres y niños
La experta compartió unos tips y recomendaciones destinadas a los adultos responsables de enseñar a los menores, y a los pequeños, para que tengan en cuenta que saberse comportar a la hora de comer también puede ser divertido.
“Los adultos siempre tienden a apartar a los pequeños de la mesa donde ellos comen, pero esto no debe ser así, porque los chicos aprenden es con nuestro ejemplo. En este caso mi recomendación es colocarlos lo más cerca que se pueda a la mesa principal”. anotó.
Permitirles ser niños es la clave del éxito, no es sano en la enseñanza pretender que los infantes actúen como si fueran adultos, y si cometen un error en la mesa, corregir de manera prudente les dará confianza y no los pondrá en evidencia ante los demás.
“En el caso de los pequeños, algunas de las enseñanzas que se encuentran en Vamos a la mesa son: no debes abrazar el plato, no olvides sentarte derecho en la mesa, cuando estés comiendo recuerda no colocar los codos en la mesa, a la mesa no debemos sentarnos con sombreros o gorros, no te sientes a la mesa sin camisa o camiseta, entre otros”.
Con esta iniciativa, María Paola Mejía no solo demuestra su compromiso con la educación y el bienestar de los más pequeños, sino que también deja en claro su interés por contribuir a la construcción de una sociedad más respetuosa y consciente.
La exreina de belleza espera que su libro pueda ayudar a muchas familias en la educación de sus hijos y en la de sus amigos, que han compartido opiniones excelentes de su obra.
“Me encanta haber cumplido este sueño y, aún más, ver plasmadas todas estas enseñanzas en mis hijos me llena de felicidad, dicha y gratitud”.
El proceso de creación
Tres años y medio, fue el tiempo que le tomó a María Paola materializar esta obra.
“Mis pequeños son mi más grande motivación, y por ellos me atreví a realizar este libro, nosotros los papás creemos que la educación solo está en manos de los profesores del colegio por ejemplo, pero no es así, lo cierto es que, los buenos modales se enseñan desde casa”, expresó la autora.
El haberse tomado ese tiempo en la creación e ilustración del libro, tuvo un motivo muy significativo.
“Yo quería iniciar este proceso con ellos desde pequeños, entonces verlos en la actualidad, que ya están más grandes, me hace decir: ‘Mira que lo que se enseña en casa sí sirve”, dijo.
Según María Paola, los adultos deben enseñar con amor, con respeto, empatía, cariño y sobre todo con paciencia, porque así lo van a recordar los niños toda la vida y además, les va servir en su diario vivir.
“Enseñarles también a decir por favor, gracias, permiso, buenos días, buenas tarde, buenas noches, lo es todo. Los jóvenes de hoy se han casado con lo informal, y piensan que la formalidad se deja para generaciones pasadas y no es así, porque saber comportarse habla de nosotros como personas”, expresó.
Tips para padres y niños
La experta compartió a unos tips y recomendaciones destinadas a los adultos responsables de enseñar y a los pequeños, para que tengan en cuenta que saberse comportar a la hora de comer, también puede ser divertido.
“Los adultos siempre tienden a apartar a los pequeños de la mesa donde ellos comen, pero esto no debe ser así, porque los chicos aprenden es con nuestro ejemplo. En este caso mi recomendación es colocarlos lo más cerca que se pueda a la mesa principal”. anotó.
Permitirles ser niños es la clave del éxito, no es sano en la enseñanza pretender que los infantes actúen como si fueran adultos, y si cometen un error en la mesa, corregir de manera prudente, les dará confianza y no los pondrá en evidencia ante los demás.
“En el caso de los pequeños, algunas de las enseñanzas que se encuentran en Vamos a la mesa son: no debes abrazar el plato, no olvides sentarte derecho en la mesa, cuando estés comiendo recuerda no colocar los codos en la mesa, a la mesa no debemos sentarnos con sombreros o gorros, no te sientes a la mesa sin camisa o camiseta, entre otros”.
Con esta iniciativa, María Paola Mejía, no solo demuestra su compromiso con la educación y el bienestar de los más pequeños, sino que también deja en claro su interés por contribuir a la construcción de una sociedad más respetuosa y consciente.
La exreina de belleza, espera que su libro pueda ayudar a muchas familias en la educación de sus hijos, pero además, sus amistades, han compartido opiniones excelentes de su obra.
“Me encanta haber cumplido este sueño, y aún más, ver plasmadas todas estas enseñanzas en mis hijos, me llena de felicidad, dicha y gratitud”.
