Con la votación de impedimentos se inició este miércoles el cuarto y último debate de la resucitada reforma laboral en la plenaria del Senado.
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Esto mientras se prevé este mismo miércoles en Cali la movilización a favor del polémico decreto de la consulta popular sobre la reforma laboral, que sería suscrito por el presidente Gustavo Petro en esta jornada.
El presidente del Congreso, senador Efraín Cepeda, del Partido Conservador, anunció el pasado martes al respecto: “Hay un compromiso de las bancadas de trabajar este miércoles todo el día, hasta la noche si es necesario, pero dejar aprobada la reforma laboral para que vaya a la conciliación con la Cámara de Representantes”.
La iniciativa de origen gubernamental ha cumplido tres de sus cuatro debates y si no se aprueba antes del próximo 20 de junio -cierre de las sesiones ordinarias- se archivará.
En este sentido, Cepeda Sarabia agregó que ha encontrado “total voluntad de las bancadas para sacar adelante una reforma laboral que les dé garantías a los trabajadores formales, pero que también tenga en cuenta a los informales y que ellos regresen a la formalidad”, y que también cree condiciones para los desempleados.
Y con relación a la petición de concepto favorable que hizo el Gobierno Nacional para una consulta popular alrededor de algunos temas laborales, el líder del Legislativo aseguró que está también en la agenda: “No se ha anunciado. Posiblemente se anunciará este miércoles para que se vote el jueves o el lunes. Estamos en consultas con las bancadas”.
Entre tanto, este miércoles el expresidente Álvaro Uribe Vélez, líder natural del Partido Centro Democrático, expuso una serie de observaciones sobre la reforma laboral que comenzó su discusión, señalando la necesidad de aliviar la carga tributaria a las empresas y proteger el empleo, especialmente en las micro y pequeñas compañías.
“Menos impuestos, más salario. Menos impuestos, más inversión”, dijo, indicando que los recargos laborales, como el del 35 por ciento por trabajo nocturno y el del 75 por ciento por dominicales y festivos, “afectan de forma desproporcionada a los pequeños empresarios”.
Y comparó la situación con Chile, donde, pese a tener 19 festivos al año, uno más que Colombia, el recargo por trabajar en días festivos es del 25 por ciento, mientras en el país es del 75 por ciento.
Advirtió que estas cargas adicionales podrían terminar desincentivando la actividad empresarial y afectar la generación de empleo en sectores de servicios que operan 24 horas, como farmacias, hoteles, restaurantes y hospitales.
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Frente al contrato sindical, el líder opositor pidió no eliminar esta figura, ya que ha sido efectiva en algunos sectores privados y entidades del Estado: “No nos quedemos en el viejo sindicalismo contestatario, confrontacionista. Necesitamos modelos que junten a los trabajadores y a las empresas”.
Acerca del contrato de aprendizaje, el exmandatario dijo que imponer más costos a las empresas que vinculan aprendices desincentivaría la formación laboral de los jóvenes, afectando en particular a los llamados.
Y en torno a la prima adicional para los trabajadores, explicó que su implementación debe estar ligada al crecimiento económico de los sectores y acompañada de reducciones tributarias.
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, habló hace un par de días de dos escenarios en los que se haría innecesaria la consulta popular que plantea el Gobierno decretar.
El primer escenario sería que la plenaria de Senado acoja la reforma laboral 1.0 que fue aprobada el año pasado en segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes.
Y el segundo, que se ajusten algunos artículos del texto aprobado hace un par de semanas en tercer debate en la Comisión Cuarta de Senado, es decir la resucitada reforma laboral o su versión 2.0.
“Si ese texto de la Cámara se asemeja mucho a lo que apoye la plenaria del Senado, en ese futuro hipotético, uno podría pensar entonces que no habría o se podría pensar en que no se llamaría a la consulta”, dijo el jefe de la cartera política a periodistas.
“Si lo que salió aprobado en la Comisión Cuarta le quitan lo de contratar por horas, y entonces se le hacen unos pequeños ajustes a esa ponencia, o a lo que se aprobó en la Cámara de Representantes, en ese futuro hipotético, uno podría pensar que no se necesita la consulta”, añadió.
La presidenta de la Comisión Cuarta del Senado, Angélica Lozano, de la Alianza Verde, ponente de la resucitada reforma laboral, dijo el miércoles de la semana pasada que la ponencia del cuarto y último debate del proyecto trae “pocos cambios” con respecto a lo aprobado en tercer debate en la célula legislativa económica.
Entre estos se encuentran, dijo, “dos beneficios para los aprendices del SENA: salud en etapa lectiva y certificar la experiencia laboral de su práctica, que hoy no la tienen”.
Además hay “régimen simple para facilitar la cotización mensual de cesantías por el empresario al fondo de cesantías para facilitar lo administrativo y que no sea un solo golpe de nómina y todo ese tiempo va ganando rendimientos en el fondo en favor de los trabajadores: es su saldo el que crece”.
De igual modo, informó la legisladora que se agregó “un artículo de política pública para formalizar transportadores”.
“Y ante toda la desinformación que hicieron sobre ‘las horas’ se dejó como está en la ley desde 1990 y en decreto de 2013 y que el gobierno no busca modificar el ‘tiempo parcial’”, concluyó Lozano.
No obstante, sigue la división entre los ponentes del tercer debate en la Comisión Cuarta del Senado que la semana pasada aprobó el proyecto por mayorías pero no por unanimidad.
El senador Carlos Meisel, del Centro Democrático, quien en su momento había manifestado su malestar por algunos asuntos que quedaron en la ponencia finalmente aprobada, sobre todo en lo relacionado con las condiciones para las micro y pequeñas empresas, dijo a este diario: “Nosotros quedamos muy preocupados porque la ponencia en tercer debate rompió los acuerdos de un tema para nosotros fundamental, como es el de las micro y pequeñas empresas, que también son de la base popular colombiana. Para nosotros es igual de valioso el operario de una máquina en una fábrica que el señor que tiene una pequeña panadería. Y eso lo desconoce esta ponencia que era distinta a la que cerramos en consenso el 22 de mayo”.
Por ello, sentenció el legislador opositor, “nos cuesta mucho seguir creyendo en este proceso así. Con otro problema, y es que al radicalismo del Gobierno nada le va a servir. Va a querer a como dé lugar decir que necesita su consulta populista”.
En la célula legislativa económica, designada por el propio presidente del Congreso, tras la aceptación en el pleno de la apelación del hundimiento en marzo pasado en la Comisión Séptima del Senado, el debate se tardó un día bajo la batuta de Lozano.
Sin embargo, en la plenaria los proyectos suelen ser a otro precio por las distintas miradas al interior de las bancadas y, sobre todo, porque la reforma, aunque produjo un gran consenso en los partidos mayoritarios, aún deja dudas en algunos artículos para sectores como los gremios, los sindicatos y el oficialismo: los recargos nocturnos, dominicales y festivos, la situación de las micro y pequeñas empresas, cómo quedan los estudiantes del SENA y lo que gira alrededor del contrato sindical, entre otros.
Al respecto, Charles Chapman, abogado laboralista, ex magistrado auxiliar de la Corte Suprema y asesor de los gremios y de la Comisión Cuarta del Senado en torno a la discusión de la reforma laboral, le dijo a este diario: “Todavía me parece que se puede mejorar más y la petición a la plenaria del Senado es que, uno, cualquier cambio de recargo nocturno y dominical sean a partir del 1 de enero del 2027, porque en estos años viene una reducción de la jornada, que esa reducción le cuesta al empleador un incremento en los costos de más del 14% teniendo la mayor parte este julio y el próximo, en ese sentido no es conveniente sobrecargar al empleador con esa reducción más el recargo, los empleadores de Colombia lo quieren dar pero que sea a partir de 2027”.
Segundo, agrega, “se debería limitar la facultad a los presidentes de que por decreto reajusten los salarios mínimos más allá del IPC y la productividad, que no puedan agregarse puntos adicionales porque eso generaría otra sobrecarga de costos que conllevaría a liquidación de empresas y de trabajos”.
Y tercera, expone el también catedrático, “que estas normas no pueden aplicarle al micro y pequeño empresario, porque es el que vive de la subsistencia, del rebusque, y es donde hay más informalidad: el 80% del trabajo que ellos generan es informal, aparte de eso en estos años de gobierno se han liquidado más de medio millón de microempresarios, de alguna manera por la errada política pública de este gobierno, entonces no los podemos sobrecargar con estos recargos, máxime cuando Colombia es uno de los países que tiene mayores beneficios de recargo nocturno y de domingos y festivos”.
Por su parte, Francisco Maltés, economista y magíster en ciencias políticas, ex presidente de la CUT y asesor del DPS, señaló a este medio que “con el contrato de trabajo a término indefinido, que era la regla de oro de la propuesta que se había aprobado en Cámara, lo que se hizo fue ampliar el periodo para que los empresarios puedan contratar personas por tiempo definido y pasó de tres a cinco años, eso significa que durante cinco años usted puede tener contratos anuales cumpliendo funciones permanentes de una entidad y lo contratan a término, eso es en el fondo la violación, el desconocimiento del contrato de trabajo que era la regla general, y después de los cinco años dice el articulado que puede tener contrato de trabajo a término indefinido, es de presumir que es para flexibilizar las condiciones de trabajo y al final lo pueden despedir antes de nombrarlo a través de un contrato”.
También, comenta, “los empresarios recuperan la posibilidad de despedir un trabajador sin justa causa sin que tenga la oportunidad de defenderse, es decir violando el principio del debido proceso, otro elemento muy importante”.
Ahora, añade el sindicalista por más de 40 años, “se revive el tema de que las empresas puedan contratar con falsos sindicatos a través de lo que se llama el contrato sindical: recordemos que cuando se acabaron las cooperativas de trabajo asociado, estas mutaron a otras formas organizativas, una de ellas fueron los falsos sindicatos, que proveen trabajadores a las empresas”.
Concluye que “en el caso muy sonado de los estudiantes del SENA se estaba pidiendo que tuvieran el contrato de aprendizaje durante el último año de sus prácticas, pero lo que hay es un remedo de vinculación que no es un contrato laboral, por eso y otras razones decimos que esta reforma es un remedo de lo que venía aprobado en Cámara que no resuelve de fondo el problema de los trabajadores en Colombia”.
Y David Barbosa, médico y abogado especialista en derecho del trabajo, doctor en ciencias de la dirección y catedrático de la Universidad del Rosario, sostuvo a esta casa periodística que “es fundamental entender que el gran problema que tiene Colombia en materia laboral es la calidad en el empleo, y esta reforma siempre apunta es al trabajador que ya tiene empleo, entonces desde una perspectiva técnica se deja por fuera un elemento central: necesitamos es generar empleo de calidad, o sea que los que están informales se formalicen y los que no tienen empleo pues puedan acceder a uno, per el tema técnico ha ido diluyéndose en todo este tema político”.
La laboral llega a la plenaria con los recargos nocturnos desde las 7 de la noche, y no desde las 9 de la noche como rige actualmente. Así mismo, los pagos de los recargos dominicales y festivos serán del 100 %, y no del 75% como se dispone hoy.
Aplica la formalización laboral en poblaciones como las madres comunitarias, las manipuladoras del programa de alimentación escolar y otros sectores poblacionales como los deportistas, artistas, periodistas y trabajadores de la pintura y demás.
Entre los puntos convenidos está el de adoptar una jornada laboral de cuatro días de trabajo por tres de descanso y que los estudiantes de último año de medicina, que realizan prácticas clínicas de tiempo completo en hospitales y centros de salud, reciban un salario mínimo y seguridad social.
Y trae como novedades en materia de formalización laboral el hecho de cotizar por tiempo e ingresos parciales, pago mensual de primas y cesantías, formalización de independientes con ingresos bajos y subsidios para contratar jóvenes, mujeres y personas mayores de 50
En estabilidad laboral plantea que el contrato indefinido será la regla, que los contratos a término fijo tendrán un tope de cinco años y nada de renovar perpetuamente, y reglas para proteger a personas con discapacidad, embarazadas y prepensionados.
Para los estudiantes del SENA en fase lectiva la remuneración sube del 50% al 75% del salario mínimo, en etapa práctica del 75% al 100% y los estudiantes con contrato especial de aprendizaje tendrán afiliación a pensión, salud y ARL como dependientes.
Y de lo que venía del proyecto del Gobierno aprobado en la Cámara se aprobó la posibilidad de subordinación en plataformas digitales.