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¿Un rito satánico, vandalismo o una amenaza de muerte? Es el interrogante que pasa por las mentes de seis familias que viven en diferentes barrios del municipio de Juan de Acosta, uno de los pueblos más tranquilos del Atlántico, luego de que en la mañana del lunes amanecieran pintadas en el frente de sus viviendas unas cruces de color negro.

En el caluroso pueblo los rumores corrían de un lugar a otro: unos decían que 'iba a haber muertos', mientras que otros afirmaban que 'se trataba de un rito demoníaco'.

Ricardo Arteta es propietario de una las viviendas ubicadas en la Calle Grande de ese municipio donde aparecieron las cruces. Aseguró que se llenó de temor al ver la figura, pero que oró a Dios para que lo protegiera. Al igual, dio aviso a las autoridades.

'Yo me desperté a las 5:00 de la mañana y estaba con mi papá acá en la terraza. Yo miré para el frente de la casa y vi una cruz pintada con aerosol entre la puerta y la ventana de mi casa', explicó el hombre en diálogo con EL HERALDO.

Arteta sostuvo que no solo fue que pintaron la figura sino que además lanzaron una piedra en la terraza de su vivienda.