Compartir:

Pocas horas antes de ser baleado en Brasil, José Guillermo ‘El Ñeñe’ Hernández Aponte tuvo contacto con familiares y amigos en Colombia, con quienes habló emocionado. Sin embargo, su hijo mayor, José Miguel Hernández López, considera que su padre presentía que la muerte le llegaría ese día y por ello se estaba despidiendo.

José Miguel le contó a EL HERALDO que la última conversación la tuvieron sobre las 2:30 de la tarde de ese primero de mayo. Al llegar la noche y mientras se movilizaba en un taxi, ocurrieron los confusos hechos que son materia de investigación para las autoridades del país carioca.

Lea además: María Mónica Urbina, la reina que ha perdido a dos esposos de forma trágica

'Creo que se estaba despidiendo porque llamó a varios amigos, estaba muy feliz', dijo Hernández López, agregando que 'la mejor forma de recordar a mi papá es tener vivo su recuerdo alegre, servicial, amigo de sus amigos, que se desvivía por sus amigos, con una vocación de servicio similar a la de su papá'.

José Miguel recordó que su padre atinó a darle buenos consejos, 'que uno en la vida siempre debe tener palabra, ser honesto, no estar en malos caminos y ser amigo de sus amigos'.

‘El Ñeñe’ Hernández, esposo de la exreina nacional de la belleza colombiana, María Mónica Urbina, era un exitoso ganadero, al punto que en Brasil pudo concretar, según sus amigos, nuevos negocios. De manera reciente, su actividad se centró en el cargue de embarcaciones de ganado en pie con destino a Irán e Irak, y estaba buscando nuevos mercados, por eso en el país carioca buscaba nueva genética.