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La Policía Nacional, a través de la Oficina de Control Disciplinario Interno, abrió indagación preliminar a seis patrulleros pertenecientes a la Metropolitana de Barranquilla, a fin de establecer si a los uniformados les cabe alguna responsabilidad en el hecho en que resultó agredida una capitana de la institución.

Los patrulleros a los que se les abrió el proceso son Fabián Antonio Vásquez Escamilla, Wilmer de Jesús Ariza Pava, Jeferson Luna Vásquez, Andrés Felipe Chica Vega, Kelly Cantillo Rodríguez y Jaider Gómez Hernández.

Al respecto, el coronel Édgar Muñoz Villamizar, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Barranquilla, indicó que desde el momento en que ocurrieron los hechos se abrió la investigación disciplinaria y penal en contra de los uniformados que se encontraban en la estación de Policía de la Terminal de Transportes de Barranquilla.

Según explicó, es necesario contar con la versión de todos los que estuvieron en el sitio, para, de esa forma saber, cuál fue su participación y reacción y 'que se les permita garantizar el derecho a la defensa y al debido proceso'.

De acuerdo con el coronel Muñoz, la investigación abarca a todos los miembros de la institución, incluyendo a los directamente implicados: la capitana Danis Isabel Mercado Ruiz y a su presunto agresor, el sargento Mojanel Casares Restrepo.

Los hechos se registraron el pasado 4 de enero en la estación de Policía localizada en la Terminal de Transporte de Barranquilla, luego de que presuntamente la capitana fue agredida por el suboficial y posteriormente rociada con gasolina, como lo informó EL HERALDO.

Lugar en el que se registró la presunta agresión.

Una investigación absurda. Para el abogado Daniel Santos Carrillo, representante de los seis uniformados investigados, la decisión tomada por la Policía Metropolitana es 'absurda', teniendo en cuenta que la condición de los patrulleros es solamente de testigos.

Según lo manifestado por los uniformados al abogado, estos intervinieron en una situación que se estaba presentando para que no se originara otra más grave que afectara seriamente a alguien en particular.

'Cuando los llamen ellos rendirán una versión libre y espontánea de lo ocurrido y muy seguramente la Policía tendrá que archivar la actuación, pero nos preocupa que sea otro el interés', dice Daniel Santos.

Según el abogado, a raíz de la situación presentada en la Terminal de Trasporte, los uniformados fueron trasladados de puesto, por lo que se encuentran preocupados. 'Temen que la investigación no vaya a ser la antesala de un posible traslado a nivel nacional y mucho menos a que se les vaya a retirar o destituir de la institución', dijo Santos Carrillo.

El apoderado de los patrulleros dijo que el sargento Casares estuvo en una toma guerrillera en Achí (Bolívar), en 1995 por lo que recibía tratamiento sicológico, y debía estar prestando su servicio en un contexto diferente. Actualmente sigue en la clínica de reposo Resurgir.