
A las 8 de la mañana de ayer falleció en la clínica Bonadona de esta capital Johnny Alberto Ortiz Meriño, el auxiliar de Policía de 19 años de edad que resultó herido en extrañas circunstancias, mientras cumplía con un servicio en Achí, Bolívar.
El joven, oriundo de Ciénaga (Magdalena), llegó al centro asistencial desde el pasado jueves debido a la herida de fusil que recibió en su abdomen a las 9 de la noche del miércoles, cuando, al parecer, prestaba guardia junto con otros compañeros de la institución.
Según una llamada anónima que les hicieron a los padres del joven, un compañero sería el que le habría causado la herida de manera accidental.
“El que nos llamó fue un compañero de mi sobrino, pero no se quiso identificar. Nos dijo que todo había sido un accidente durante la noche de guardia y colgó”, dijo Edinson Ortiz, tío del joven fallecido.
Pese a esta versión, los familiares del auxiliar manifestaron que Johnny tenía cuatro meses de estar en Achí, y que durante todo ese tiempo había estado prestando sus servicios como centinela, pero desde hacía 15 días lo trasladaron a una estación por un problema que tuvo con un presunto guerrillero.
“La verdad dicen tantas cosas, pero no sabemos qué fue lo que pasó, y queremos que la Policía de Bolívar nos dé una explicación porque las cosas no pueden quedar de ese tamaño”, manifestó el tío del auxiliar, quien permaneció ayer en Medicina Legal.
Tras el incidente el joven auxiliar fue llevado al hospital local de Achí, y el jueves en la mañana fue remitido a la clínica donde finalmente se produjo su deceso.
Caso de Barranquilla. La mañana del domingo de Carnaval fue hallado muerto en la estación de Policía del barrio El Silencio, en Barranquilla, el joven auxiliar José Miguel Moreno, de 21 años.
El cuerpo sin vida del uniformado fue encontrado por sus compañeros de alojamiento, quienes lo llamaron para una jornada de vigilancia.
Según la Policía, el joven murió de causas naturales, pero su familia cree que le quitaron la vida en una pelea.