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En la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Reina Catalina del municipio de Baranoa permanece Liseth Barrios Monterrosa, de 36 años de edad, tras una golpiza de la fue víctima a manos de su expareja el pasado puente festivo de Velitas, en medio de un caso de violencia intrafamiliar.

Frente al suceso poca ha sido la información que se ha divulgado y solo se dio a conocer cuando la mujer llegó golpeada al Hospital de Baranoa, en compañía de allegados, en la tarde del pasado 7 de diciembre. Sin embargo, por complicaciones en salud, Liseth debió ser remitida a la Clínica Reina Catalina. La fuerte golpiza sufrida, aparentemente en la madrugada del mismo 7 de diciembre en una vivienda del barrio Santa Elena, le provocó a la víctima una hemorragia interna, por lo que médicos habrían tomado la decisión de extirparle el bazo.

EL HERALDO dialogó con personas cercanas a la mujer y estos manifestaron que su estado de salud es delicado y que su permanencia en UCI puede durar otros días más, dependiendo de su evolución. Aseguraron además que el caso había sido denunciado ante las autoridades por tentativa de feminicidio y hoy se espera que se ubique al agresor.

Entretanto, a través de un comunicado, la diputada Alejandra Moreno Astwood, presidenta de la Comisión Legal de Mujeres de la Asamblea Departamental y miembro de la Bancada Púrpura del Atlántico, rechazó el caso de agresión del que fue víctima Barrios Monterrosa y aseguró que la atención de este tuvo “numerosas fallas en la activación de la ruta” de las autoridades que deben intervenir ante un caso de violencia de género.

Según denuncia de Moreno, el Hospital de Baranoa no activó la ruta de atención de víctima de violencia basada en género, una vez recibió a Liseth, a pesar de que esta reportó que su pareja era quien la había golpeado. La mujer, por la gravedad de sus heridas, fue trasladada a la Clínica Reina Catalina, donde los médicos, a pesar de tener el reporte de violencia intrafamiliar en la epicrisis, tampoco procedieron a contactar a las autoridades.

Solo fue un día después (9 diciembre) que la Comisaría de Familia de Baranoa conoció los hechos por la denuncia realizada por un tercero. “Sin embargo, no se activó una atención concreta, pues los denunciantes terminaron en un paseo institucional que involucró a la Policía Púrpura y al ICBF. Al respecto, la única respuesta que recibieron fue el traslado de una de las dos hijas de la pareja a donde la familia materna, mientras que una menor sigue con el agresor”, aseguró la diputada.

“Este caso refleja una falta de empatía institucional que se traduce en un escenario de violencia. Ninguna entidad está asumiendo la protección de la familia de la víctima ni de las hijas. Es inentendible que tres días después aún no había sido asignado un fiscal asignado para el caso, por lo que no ha sido generada una orden de captura para este agresor que casi acaba con la vida de Lisseth a golpes. Tengo entendido que casi en la noche del miércoles le dieron el caso a un fiscal seccional”, manifestó Moreno.

Para ella es imprescindible que el caso se tipifique como una tentativa de feminicidio y que, cuando antes, el proceso sea priorizado por la seccional Atlántico de la Fiscalía, antes de que inicie el periodo de vacancia judicial.

“El ICBF no está prestando asistencia psicológica ni ninguna atención médica a las niñas. No se está cumpliendo con el proceso de restablecimiento de derechos de estas menores de 4 y 13 años”, expuso la diputada.

Además agregó que la víctima, desde hacía varios años, “viene siendo sometida a episodios de violencia física y sicológica por parte de su pareja sentimental Carlos de la Cruz Silvera”.