Hay indignación, dolor y mucho temor entre la ciudadanía de Bogotá por cuenta del violento atraco en el que fue asesinado Jean Claude Bossard, un joven que estaba próximo a cumplir 30 años de edad el próximo viernes.
En cámaras de seguridad quedaron registrados los momentos en el que Bossard— nacido en Bogotá pero criado en Barranquilla, ciudad a la que llegó con sus padres cuando tenía cuatro años de edad—fue abordado por dos delincuentes, uno conducía la motocicleta en la que posteriormente iban a huir y el otro era parrillero.

En la grabación se logra ver que la víctima forceja con el ladrón para evitar que se le llevaran sus pertenencias: una cadena de oro y su celular. En ese momento, el delincuente le dispara en el pecho dejándolo gravemente herido. Jean Claude Bossard alcanzó a ser trasladado a un centro médico, pero lamentablemente murió.
Así fueron los últimos momentos del joven
Su padre, Jean Claude Bossard Serpa, tomó fuerzas para contar lo que había ocurrido con su hijo y cómo se enteraron de la lamentable noticia de su asesinato.
El día en el que ocurrieron los hechos, en la tarde del martes 2 de diciembre, Bossard Serpa le dijo en la mañana a su hijo que fueran a almorzar, pero este no pudo aceptarle la invitación porque tenía asuntos laborales pendientes.

En medio de su jornada laboral, el joven salió a almorzar con algunos compañeros y cuando salieron del lugar, en la localidad de Usaquén, cada uno cogió su camino y Jean Claude decide irse caminando a su apartamento que quedaba a unos 200 metros,
“Mi hijo por la mañana me dijo: papá, me voy a la oficina con un compañero tengo que hacer unos papeles, tengo que firmar unos seguros, y de ahí salió con el mismo compañero y almorzaron en un restaurante ahí sobre la 19 (avenida). Ya después del almuerzo salieron y cada uno cogió su camino. Jean Claude se dirigió a pie a la casa, porque la casa queda a dos cuadras, en ese momento es cuando es abordado por estos hombres,él forcejea y uno de estos hombres le dispara”, relató el padre de la víctima.
Instantes después, uno de los compañeros que se encontraba con el joven escucha un fuerte ruido y lo encontró en el piso. “Nos llamaron y fuimos a la clínica, pero cuando llegamos ya estaba muerto. Creo que murió rápidamente cuando le dispararon en el pecho”, señaló.
“Era bachiller del Colegio Alemán de Barranquilla.Administrador de empresas. Era piloto privado. Era aeromodelista. Le gustaba la vida. Había trabajado bastante en Barranquilla y, buscando nuevos rumbos, se vino para Bogotá.Era un hombre que hablaba cuatro idiomas.Era un entrepreneur (emprendedor) completo. Y, bueno, ese es el hombre que se nos fue”, concluyó el señor Bossard Serpa.





















