Gracias a un trabajo investigativo riguroso y a una respuesta operativa inmediata, en tan solo cuatro días fue posible ubicar y aprehender en situación de flagrancia al adolescente de 17 años, quien fue identificado como presunto responsable de un atentado contra un comerciante ocurrido el pasado miércoles 13 de agosto en el barrio Chiquinquirá, localidad Suroriente de Barranquilla.
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El día del atentado
Aquella noche, el tendero, identificado como José Alfredo Bueno Quiñónez, de 58 años de edad, atendía a las personas que se acercaban al establecimiento llamado ‘Tienda San Miguel’, ubicada en la calle 47B con carrera 32.
Casi previo al cierre, a eso de las 9:55 p. m., un joven que vestía una gorra, tapabocas (para cubrir su rostro), camiseta negra, jean y zapatos negro, ingresó al negocio como un ‘comprador cualquiera’ y le pidió que le vendiera una gaseosa.
El lesionado, confiado del pedido y sin sospechar de la situación, caminó hasta una de las neveras en búsqueda del refresco para luego llevárselo al joven. Sin embargo, en medio del trayecto, el joven aprovechó la situación y desenfundó un arma de fuego tipo revólver y, sin mediar palabra, le propinó dos disparos.

Ante el ataque, José Alfredo intentó cubrirse con sus propias manos y luego corrió hacia el interior de su habitación. En esa misma escena el joven emprendió su huida no sin antes regresar nuevamente para volverle a disparar.
Posterior al suceso, el delincuente salió corriendo de la tienda y huyó en una motocicleta que lo estaba esperando cerca del sitio.
Tras ser atacado, el lesionado fue trasladado por los vecinos del sector hasta el Hospital General de Barranquilla, dónde los médicos de turno informaron que había recibido tres impactos: dos en el tórax y otro en el pómulo izquierdo.
Ruta extorsiva en Chiquinquirá
Cinco horas antes de que el adolescente atentara contra la vida del comerciante José Alfredo Bueno Quiñónez, este terrible e indolente criminal había sido captado por una cámara de seguridad que lo grabó justo en el momento en que entregaba un panfleto extorsivo en el mismo sector.

El reloj marcaba las 4:29 p. m. cuando el mismo adolescente se le observa ingresando con la misma ropa que portaba en el momento del atentado a otra tienda del barrio Chiquinquirá.
Acto seguido, sacó de su bolsillo derecho un panfleto extorsivo y lo posó sobre el mostrador de la tienda. Como “Pedro por su casa”, el adolescente abandonó el lugar ante la inquietante y petrificada mirada de quien atendía el establecimiento comercial.
A partir de ese momento, el joven habría regresado a su escondite para ir por más panfletos y continuar con su recorrido criminal encaminado a los demás establecimientos hasta terminar en la ‘Tienda San Miguel’.
Acorralado en una habitación del Centro
De acuerdo con el informe suministrado por la Policía, la aprehensión tuvo lugar durante una diligencia de registro y allanamiento en la carrera 38 con calle 37, residencia Caribe, en el barrio Centro, donde el menor se encontraba escondido de la justicia.
En el procedimiento fueron incautados elementos materiales probatorios clave para el proceso judicial: un arma de fuego tipo pistola, ocho cartuchos calibre 5.56 mm, cinco panfletos con mensajes alusivos al grupo delincuencial organizado ‘Los Costeños’ también conocidos como ‘Bloque Resistencia Caribe’, ropa y los tenis que fueron utilizados el día en que se perpetró el atentado contra el tendero.

Al momento de la aprehensión, el adolescente fue sorprendido en flagrancia y trasladado a disposición de las autoridades competentes por los delitos de extorsión, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego y/o municiones.
Es importante mencionar, que también le fue imputado el delito de homicidio en el grado tentativa.
El General Edwin Masleider Urrego Pedraza, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, reveló que el adolescente había sido aprehendido en el mes de marzo del vigente año cuando repartía panfletos a nombre de ‘Los Costeños’.
“También había sido aprendido este mismo año, en el mes de marzo, repartiendo panfletos extorsivos a nombre del Grupo de Elincuencia Comuna Organizada Los Costeños”, expresó.
Durante el allanamiento se encontraron elementos materiales probatorios y evidencia física, los cuales fueron dejados a disposición de la Fiscalía para su respectiva imputación.