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El 7 de diciembre marca uno de los momentos más emblemáticos del calendario colombiano pues es el Día de las Velitas, una celebración que se ha convertido en un símbolo de unión familiar y gratitud.

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Aunque la fecha deriva de la fiesta católica de la Inmaculada Concepción, conmemoración del 8 de diciembre, con el paso de las décadas la tradición adquirió una costumbre muy bonita que es encender velas en las calles, parques, balcones y barrios enteros, pidiendo deseos.

Shutterstock/ShutterstockAunque la fecha deriva de la fiesta católica de la Inmaculada Concepción, conmemoración del 8 de diciembre, con el paso de las décadas la tradición adquirió una costumbre muy bonita que es encender velas en las calles, parques, balcones y barrios enteros, pidiendo deseos.

Cada región del país vive la noche de forma distinta. En algunas ciudades, las familias comienzan el encendido desde el anochecer del 7, mientras en zonas del Caribe la costumbre es esperar el amanecer del 8 de diciembre para encender las primeras luces.

Lo que sí es común en todos los casos es la intención porque es reflexionar sobre el año que termina, agradecer lo vivido y pedir claridad para lo que viene.

Pexels/CortesíaLo que sí es común en todos los casos es la intención porque es reflexionar sobre el año que termina, agradecer lo vivido y pedir claridad para lo que viene.

Por ejemplo, en Bogotá habilitan recorridos peatonales entre luces y nacimientos vivientes; en el Valle del Cauca, el río Cali se transforma en un escenario iluminado; y en Quimbaya, el tradicional Festival de Velas y Faroles reúne a vecinos que diseñan faros artesanales que compiten por creatividad y belleza.

¿Qué significa cada color de vela en el Día de las Velitas?

Aunque no existe una regla oficial, en los últimos años surgió en muchas familias la costumbre de elegir colores según las intenciones que desean manifestar.

  • Blanca: armonía, tranquilidad emocional y renovación interior. Ideal para pedir unión familiar y equilibrio.
  • Azul: invita a la calma, la reflexión y la reconciliación. Se usa para liberar tensiones y aclarar emociones.
  • Verde: esperanza, salud, crecimiento personal y estabilidad económica.
  • Amarilla: claridad mental, organización y guía en decisiones importantes.
  • Dorada: prosperidad, liderazgo y metas concretas, especialmente en estudios, negocios o nuevos proyectos.
  • Roja: energía, motivación, impulso para iniciar cambios. En pareja, simboliza compromiso y conexión.
  • Rosa: fortalecer vínculos afectivos, sanar emociones y cultivar la autoestima.
  • Naranja: creatividad, apertura social y adaptación a nuevas etapas o transiciones.
  • Morada: cierre de ciclos, transformación profunda e intención de superar obstáculos.
  • Plateada: introspección, intuición y búsqueda de claridad espiritual o emocional.
  • Negra: protección energética y limpieza de ambientes cargados, dejando atrás tensiones o conflictos.