La Fuerza de Tarea Omega, unidad de las Fuerzas Militares, informó que el lunes 3 de noviembre fueron secuestrados en el municipio La Macarena, en el Meta, dos soldados profesionales del Batallón de Acción Directa y Reconocimiento N.° 12, unidad orgánica de la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 12.
El secuestro de los soldados se produjo en medio de una operación militar de acompañamiento al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, en la vereda Getsemaní.
De acuerdo con el reporte, los hechos se presentaron luego de la extracción aérea de una mujer capturada y del personal del CTI. “En ese momento se registró la concentración de aproximadamente 400 personas, quienes al parecer habrían sido objeto de constreñimiento y coacción por parte de integrantes del grupo armado organizado residual (GAO-r) Bloque Jorge Suárez Briceño”, de las disidencias de alias Calarcá, detalló la Fuerza de Tarea Omega.
Este grupo de personas retuvo inicialmente a un teniente y tres soldados profesionales. Horas después, la población liberó al oficial y a uno de los soldados, manteniendo en cautiverio a dos uniformados, “quienes fueron obligados a despojarse de su dotación y sus prendas militares y a utilizar ropa civil para posteriormente ser trasladados por la población hacia un lugar desconocido”, agrega la información.
Indicó que estos hechos ya fueron puestos en conocimiento del Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación, y “se adelantan todas las acciones legales y operacionales ante las autoridades competentes, con el fin de lograr la pronta liberación de los militares secuestrados y el restablecimiento del orden en la zona”.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, rechazó el secuestro de los uniformados, a quienes dentificó como Ángel González Garcés y Édgar Mina Carabalí.
“Estos hechos no solo constituyen una flagrante violación a los Derechos Humanos y a los principios más elementales del Derecho Internacional Humanitario, sino que son un atentado directo contra la institucionalidad, la justicia y la seguridad del territorio nacional. El secuestro, cometido bajo el amparo de unas personas en connivencia con las disidencias del cartel de alias Calarcá, confirman la perversa alianza para fomentar el crimen y el delito, que luego hace metástasis en masacres, terrorismo y desplazamiento forzado a las mismas comunidades”, escribió el ministro en X.





















