Luego de algunas horas de que el país se viera conmocionado por los atentados en Cali y Amalfi, Antioquia, que dejaron 18 muertos y más de 70 heridos, un nuevo ataque con explosivos estremeció la madrugada de este viernes 22 de agosto a Florencia, Caquetá. Hacia las 3:00 de la mañana, un artefacto detonó en un andén del barrio San Isidro, muy cerca de la Alcaldía municipal, generando pánico entre los vecinos que reportaron la vibración de puertas y ventanas.
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El estallido, que ocurrió mientras la mayoría de la ciudad dormía, ocasionó daños materiales en la zona, pero no dejó personas heridas ni fallecidas. De inmediato, la Policía y el Ejército desplegaron un operativo en el área para asegurar el perímetro y descartar la presencia de otros artefactos. Peritos especializados realizaron labores de verificación y acordonaron la zona en prevención de nuevos riesgos.
De acuerdo con las primeras hipótesis, el ataque estaría relacionado con el no pago de extorsiones, una práctica que se ha convertido en una de las principales amenazas contra comerciantes y habitantes de Florencia y otros municipios del Caquetá.
Las autoridades locales advirtieron que este tipo de atentados buscan infundir temor en la población y reforzar el control ilegal de estructuras armadas en la región.
También se registraron ataques similares en Valle del Cauca y Antioquia
Este nuevo episodio ocurre en un contexto de violencia creciente. Apenas el día anterior, Cali vivió uno de los ataques más graves de los últimos años, cuando un camión cargado con explosivos explotó frente a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez. El hecho dejó seis muertos, 71 heridos y graves daños en la Carrera Octava, una de las avenidas más transitadas de la ciudad. La Fiscalía atribuyó el atentado a la estructura ‘Jaime Martínez’, perteneciente a las disidencias de las Farc, y anunció la judicialización de dos capturados en el lugar.
Horas antes de ese atentado en Cali, otro ataque en Amalfi, Antioquia, había cobrado la vida de 12 uniformados de la Policía Antinarcóticos, cuyo helicóptero fue derribado mientras realizaban operaciones de erradicación de cultivos ilícitos. La Fiscalía responsabilizó al frente 36 del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc por esa acción.

Con estos tres hechos violentos en menos de 24 horas —Antioquia, Cali y ahora Florencia—, el país enfrenta una escalada que ha desatado la alarma de autoridades nacionales y locales. El presidente Gustavo Petro aseguró que el EMC, la Segunda Marquetalia y el Clan del Golfo serán declarados organizaciones terroristas, mientras se evalúa la posibilidad de decretar el estado de conmoción interior para enfrentar la crisis.
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En Florencia, los habitantes del barrio San Isidro expresaron su temor por el recrudecimiento de la violencia. Mientras tanto, las investigaciones avanzan para establecer quiénes serían los responsables del ataque en el Caquetá y confirmar si existe una relación directa con las mismas estructuras armadas señaladas en los atentados recientes.