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El pasado viernes la Policía de Norte de Santander capturó a un sujeto que fue sorprendido cargando 1.500 gramos de base de coca, el hombre fue detenido por el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.

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Minutos más tarde, un grupo de personas realizó una fuerte asonada contra la Policía en el corregimiento Campo Dos del municipio de Tibú, en este departamento, a causa de esta captura; ya que exigían a las afueras de la subestación de este corregimiento que liberaran al hombre.

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Al ver la negativa de las autoridades, estas personas decidieron alterar el orden público, “lanzaron objetos contundentes, cortopunzantes, e intentaron quemar las instalaciones policiales, las residencias y locales comerciales”, aseguró la Policía.

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Además, uno de los testigos señaló que la intención del grupo violento era quemar vivos a los 10 uniformados con “botellas repletas de combustible”, pero “milagrosamente las tropas del Ejército Nacional llegaron al sector y reforzaron la seguridad para evitar una tragedia”, añadió el patrullero.

Luego de esta situación, la judicialización del sujeto se realizó de manera virtual con el apoyo de la Fiscalía, y horas más tarde el hombre fue liberado debido a la violenta arremetida y el riesgo que podían correr los funcionarios policiales.

“La Policía Nacional continuará desplegando sus capacidades institucionales con el fin de preservar la convivencia y seguridad en el departamento de Norte de Santander”, se lee en el comunicado de la Policía, asegurando que el orden público ya está bajo control.

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Al parecer, este tipo de arremetidas violentas se están implementando en diferentes territorios del país para frenar las operaciones de la fuerza pública. Existen reportes similares en Cauca, Meta, Antioquia y Nariño.

Cabe recordar, que en esta zona de Norte de Santander existe una fuerte presencia de organizaciones delincuenciales, y disidencias de las Farc y el ELN, quienes controlan de cierta manera la vida diaria de la población civil.

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