“Aquí no hay tráfico de influencia”: presidente de Asoganorte
Julián Saade aseguró que la familia García Caballero tiene búfalos en una finca de tradición en El Piñón, Magdalena.
Tras la polémica que se generó luego de que devolvieran a la familia de la exreina del Carnaval Marcela García Caballero, quienes pretendían ingresar al Magdalena por un negocio ganadero, el presidente de Asoganorte, Julián Saade, aseguró que en este caso “no hay tráfico de influencia”.
El hecho se registró luego que el secretario del interior del Magdalena, José Humberto Torres, comunicara que, a las 9:30 de la mañana del miércoles, fue informado que estas personas provenientes de Barranquilla pretendían entrar al departamento del Magdalena por el trasporte del ferry.
Luego que el reporte se entregara a la Policía, estos procedieron a verificar la información.
“Al ser intervenidos, manifestaron que se dirigían a la finca Las Pavitas, jurisdicción del municipio de El Piñón, a comparar un ganado, sin embargo al momento de solicitarle los permisos pertinentes, ellos manifiestan no contar con el mismo”, comunicó Torres.
Al no estar dentro de las excepciones del decreto 749 del 28 de mayo de 2020, emitido por la Presidencia de la República, se les informa que no pueden continuar su recorrido, a lo cual manifiestan no tener conocimiento que debían solicitar el permiso.
Insistieron que hacían parte del gremio ganadero y que esa era su actividad económica.
Posteriormente llamaron a la Asociación de Ganaderos del Norte del Caribe, Asoganorte para que les enviaran la certificación donde especifique que pertenecen a dicha asociación, como en efecto hicieron por PDF.
“Ellos tienen una finca ganadera de tradición en El Piñón, Augusto García y los Caballeros tienen Búfalos en el Piñón, Magdalena”, aseguró Saade.
El presidente del gremio recalcó que él no es autoridad para otorgar permisos. Sin embargo, aseguró que si uno de los productores le pide un certificado y tiene pruebas de que ejerce la actividad se lo da.
Explicó que la familia García Caballero, en compañía de Luis López, Sergio e Isabella Chams, iban a su finca a revisar un tema de su trabajo. “Eso es normal, todos los ganaderos lo hacemos y él fue con su familia”, dijo.
Julián Saade señaló que él otorgó el documento de “buena fe” ya que le habían enviado toda la documentación de las sociedades y los miembros.
“Aquí no hay tráfico de influencias, yo no tengo interés en certificar algo que no es. Yo no gano nada con eso, el gremio no gana nada con eso, es un simple favor, un simple servicio que se presta a los productores ganaderos para facilitarle su labor. Aquí no hay ningún otro trasfondo”, afirmó el presidente de Asoganorte.
Julián aseguró que Augusto García, padre de Marcela, le indicó con qué personas iba a su finca bufalera y que iban a incursionar y a hacer el negocio.
El presidente del gremio recalcó que El Piñón es un “pueblo muy pequeño donde no hay nada, no hay atractivo turístico, no hay finca bonita, no hay piscina, no hay nada… a ese pueblo se va es a trabajar”.
Lamentó que las personas han “descontextualizado todo el tema” y lo cogieron a él en medio “de una manera bastante” ya que él no tiene “vela en este entierro”.
Recordó que a él lo llaman los productores agropecuarios, le piden el favor de que lo certifiques y él lo hace “siempre y cuando ellos lo sean”.
Por su parte, Marcela García explicó a través de su cuenta de Instagram que salieron “con toda la tranquilidad del mundo” a comprar el ganado porque el Gobierno Nacional había expedido un decreto la semana pasada que dice que, si se desarrolla una actividad económica que tuviera que ver con nuestra la subsistencia, lo podían hacer.
Además, recordó que ellos tenían un permiso de la Alcaldía de El Piñón y creían que podían ir.
“Los que me siguen, saben además qué Lucho (Luis López) iba a comprar su ganado, que le íbamos a regalar unos, porque quienes me siguen ya han visto las historias de hace días donde Lucho quería seguir comprando unos animales y lo estábamos apoyando para poder hacer eso”, dijo la exreina del Carnaval.
Marcela recordó que ellos no fueron a ninguna feria, ni a ninguna fiesta. “Yo iba a ir era un negocio puntual, a pagar unas cosas, a comprar unos animales y al día siguiente devolverme, eso era todo”, aseguró.
García señaló que su familia lleva más de 100 años dedicándose a la ganadería, que su abuela toda la vivida lo hizo y que a “mucha honra tiene sangre piñonera”.
