El reciente cese de actividades por parte de los anestesiólogos en la ESE UNA ha vuelto a poner la lupa sobre la crisis financiera que enfrenta la entidad, que conllevó a una intervención administrativa por parte de la Superintendencia de Salud.
Leer también: Servicios públicos, entre las principales quejas que ha atendido la Personería en Soledad
Según la actual agente interventora de la entidad, Maryury Díaz Céspedes, el tema más sensible son los pasivos con el personal y el cierre de servicios en algunas áreas. En ese sentido, el retraso en los pagos no es una situación que solo viven los anestesiólogos, sino que afecta a la mayoría de los especialistas.
“Desde que llegamos, todos los días hemos abordado diferentes problemas. El tema más sensible son los pasivos con el personal. Las deudas de la ESE UNA superan los $70.000 millones, incluyendo las vigencias 2024 y 2025. A eso hay que sumarle que estas situaciones han llevado al deterioro del servicio y al cierre de algunas áreas importantes”, dijo.
Puso de presente que “hay una responsabilidad compartida en los problemas de la ESE con las aseguradoras (EPS), ya que si superamos nuestra capacidad, ellos deben trasladar al paciente a otro lugar. Al día de hoy seguimos recibiendo pacientes de toda clase mientras nuestra capacidad instalada nos permite hacerlo”.
En ese sentido, detalló que la facturación de la ESE UNA en sus servicios alcanza casi los $9 mil millones, pero solo se reciben recursos por el orden de los $4.500 millones por parte de las EPS. Inclusive, los giros que le deben estas aseguradoras a la entidad llegan a un total de $113 mil millones.
Ante los cuestionamientos sobre la calidad de los servicios, Díaz Céspedes fue enfática en que la ESE sigue prestando atención de alta complejidad.
“Hay un gran potencial en esta entidad, tiene muy buena infraestructura y capacidad, además que unas condiciones para garantizar el servicio y ser referentes en alta complejidad; más allá de todos los problemas, la ESE UNA sigue siendo de alta complejidad y no va a cambiar su categoría”, indicó.
Sumado a esto, la agente interventora se refirió a los nuevos recursos que llegarán para sanear financieramente la entidad.
“El ministro de Salud anunció una inversión importante para ayudar a sacar adelante la ESE y estamos en mesas de trabajo para ver cómo gestionamos esos recursos de la mejor manera y así ir saneando un poco las responsabilidad financieras que hay”, sostuvo.
Importante: RAP Caribe aprueba su presupuesto 2026 y refuerza hoja de ruta hacia la autonomía regional
Con respecto a la reanudación de actividades por parte de los anestesiólogos, la funcionaria recalcó que habrá reuniones en los próximos días para llegar a unos acuerdos que permitan superar el cese en la operación.
Cuentas pendientes de la entidad
Según los datos entregados por la Supersalud sobre ESE UNA, hubo hallazgos de servicios prestados y no facturados del año 2021 y 2022 que ascendían a $1.981 millones y contaba con una facturación pendiente por radicar cercana a los $4.652 millones y $8.737 millones, respectivamente.




















