Sencillez, humildad, cercanía, fraternidad y devoción agustina. El pasado lunes 19 de mayo, en Roma, el Padre Rector Fray Ronal Antívar tuvo la oportunidad de vivir y reafirmar estas sensaciones que evoca de forma espontánea el actual papa León XIV, Robert Francis Prevost.
El rector compartió a esta casa editorial las memorias que le dejó el encuentro y describió la experiencia de conocerlo como instantes profundamente gratificantes.
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“La experiencia de haberlo conocido fue, sencillamente, maravillosa; una vivencia profundamente gratificante. Fue una ocasión en la que, por decirlo así, tocamos con nuestras propias manos lo que él transmite: su sencillez, su humildad, su cercanía, su fraternidad y su ser religioso agustino. Fue, en ese sentido, una experiencia muy emocionante", dijo a EL HERALDO el máximo dirigente del colegio Liceo de Cervantes.
La reunión surgió luego de que el santo padre quisiera saludar personalmente a su comunidad agustina de todo el mundo. Así las cosas, hacia la 1 de la tarde del pasado lunes, el sumo pontífice concedió una audiencia especial a los religiosos agustinos y a las monjas contemplativas de la Orden de San Agustín.
“Él quiso tener un encuentro personal con las Hermanas Agustinas de Vida Contemplativa y también con religiosos agustinos que habían venido de otras partes del mundo. Quiso tener un saludo personal con cada uno de nosotros”, explicó el Padre Rector.
Durante este ambiente que emanaba exhaustiva espiritualidad, el papa León XIV dirigió palabras de aliento a todos los presentes y los invitó a continuar su misión apostólica inspirados en la espiritualidad y el carisma de San Agustín. Promoviendo, de esta forma, el seguimiento de Cristo a través del testimonio de vida, la fraternidad y el servicio.
Para el padre Ronal, durante el encuentro se sintió como un representante de su bandera, su misión y de la comunidad agustina.
“Poder reconocer lo que significa tenerlo tan cerca fue una bendición inmensa. También fue una experiencia en la que uno siente que representa a su país, a su propia misión, a la comunidad agustina en la que vive. Uno siente que lleva consigo a tantas personas: a una región, a una ciudad, a una misión”, expresó.
Y es que eso fue, relató el padre, precisamente lo que significó el encuentro: representar a las personas y acercarlas al corazón y a la vida del papa León XIV.
“Precisamente lo que representó este encuentro fue que las personas conocidas, aquellas que hacen parte de nuestra obra, de nuestro país, estuvieran también representadas y cercanas al corazón y a la vida del santo padre”, sentenció.
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Finalmente, durante la audiencia, el Padre Rector recibió la bendición apostólica del papa León XIV, la cual fue extendida con “especial afecto” a toda la comunidad cervantina y a la misión educativa.