El Heraldo
Sucre

Obra en colegio de Lorica está paralizada por supuestas amenazas

La construcción de la nueva sede de la Institución Educativa Rafael Núñez se encuentra detenida. La empresa Mota-Engil encargada de los trabajos, argumenta que los retrasos obedecen a supuestos problemas de inseguridad.

Por supuestas amenazas la empresa Mota-Engil paralizó desde hace varios meses los trabajos de construcción de la nueva sede de la Institución Educativa Rafael Núñez, ubicada en el corregimiento San Sebastián, en zona rural del municipio de Lorica, subregión del Bajo Sinú en Córdoba.

La parálisis de la obra afecta directamente a centenares de estudiantes que, por no contar con las condiciones adecuadas, han decidido desertar del colegio en busca de otro plantel educativo, lo que le representa más gastos a los campesinos de la zona, quienes tienen que enviar a sus hijos a estudiar al casco urbano de Lorica.

La crítica situación fue confirmada a EL HERALDO por el rector de la Institución Educativa Rafael Núñez, Sergio Sepúlveda, quien aseguró que “por la dificultad que tenemos, se han ido en promedio 200 alumnos, apenas tenemos 700 estudiantes que son los que quizá le tienen más amor a la institución y otros porque en realidad no cuentan con los recursos económicos para desplazarse hasta el casco urbano de Lorica, para asistir a otro colegio”.

Sepúlveda sostuvo que “los menores tienen que recibir clases en salones improvisados que fueron construidos hace unos 8 años, pero estos ya no tienen las condiciones para alojar a los estudiantes, especialmente en la temporada invernal que se avecina, pues muchas aulas están prácticamente a la intemperie”.

El rector continuó diciendo que “tenemos todas las dificultades del mundo; pedagógicas, culturales, ambientales, deportivas y tecnológicas. La sede educativa se dividió en jornadas, los estudiantes de bachillerato llegan por la mañana, y por la tarde estudian los de preescolar y primaria, porque todos los grados juntos no caben en el colegio al mismo tiempo”, aseguró el rector de la Institución Educativa Rafael Núñez.

Tras una reunión con docentes y padres de familias del mencionado plantel educativo, la alcaldesa de Lorica, Nancy Sofía Jattin Martínez, informó que “el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa, FFIE, el cual pertenece al Ministerio de Educación, fue el encargado de contratar a la firma Mota-Engil para la ejecución de las nuevas obras de infraestructura educativa en esta zona del municipio”.

La mandataria local aseveró que “a través de la Secretaría de Educación y de Planeación Municipal se ha realizado un constante seguimiento a la situación, por lo que se está a la espera de sostener una reunión con la ministra de Educación, María Victoria Angulo, para darle una solución definitiva a los atrasos de la obra. Desde la Alcaldía estamos prestos a tomar las medidas que indique el Ministerio con el fin de que nos culminen esa obra”.

No encontraron denuncias sobre amenazas

Según el comunicado emitido por la cuestionada empresa, a mediados del mes de noviembre del año pasado se identificaron problemas de seguridad que obligaron a detener los trabajos, que para ese entonces avanzaban en un 75 por ciento, sin embargo, la alcaldesa Nancy Jattin asegura que nunca se recibieron las denuncias formales por las amenazas que ahora argumenta la empresa constructora.

“Desde que se suspendió la obra, nosotros comenzamos a ver que las supuestas amenazas que ellos decían no estaban reportadas en ninguna denuncia”, dijo la alcaldesa, quien continuó diciendo que “ante los incumplimientos, nosotros queremos que se liquide el contrato y nuevamente se haga el proceso licitatorio para la culminación del 25 por ciento que hace falta, porque si continúa Mota-Engil, esa obra no se entrega este año”, puntualizó la mandataria.

La construcción de la nueva sede educativa comenzó en diciembre del 2017 con un cronograma de finalización fijado para septiembre del 2018, pero por causa de unos trabajos adicionales, el plazo de entrega de la obra se corrió hasta diciembre de ese mismo año. Sin embargo, en el mes de noviembre se detuvieron los trabajos tras notar las supuestas amenazas de inseguridad contra los operarios y directivas de la obra.

Tras la suspensión de los trabajos, la empresa Mota-Engil contrató un servicio de vigilancia 24 horas para custodiar los materiales y demás objetos de valor que se encuentran en el sitio a la espera de que se retomen los trabajos.

Por su parte la Policía del departamento de Córdoba informó que hasta el momento no hay una denuncia formal del caso, pero desde ya se trabaja de la mano con una comisión desde Bogotá para brindar las garantías de seguridad necesarias que permitan retomar los trabajos en la obra.

Hasta el momento las autoridades no han revelado qué tipo de riesgos corrían los funcionarios de la empresa Mota-Engil ni han establecido si los supuestos peligros denunciados por la constructora, son motivados por algún grupo al margen de la ley o por delincuencia común.

Debido a los retrasos en la construcción del plantel educativo, los docentes, padres de familia y estudiantes han realizado marchas exigiendo al Ministerio de Educación una pronta solución en la construcción del colegio.

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