Desesperados y desalentados están los pobladores de la región Mojana que afrontan nuevamente los estragos de la ola invernal con una ruptura en el dique carreteable de Cara e' gato desde hace nueve días.
Los cultivos, en especial las grandes extensiones de arroz que tradicionalmente salen de esta zona del país que conforman los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar y Antioquia, ya están bajo las aguas del Cauca que se filtran por un boquete.
Las casas también están inundadas y eso ha obligado a algunas familias a salir de estas para ubicarse en cambuches construidos sobre la vía de acceso principal a la Mojana mientras que otras han optado por armar los tambos dentro de sus humildes viviendas.
Instituciones y algunos centros educativos también se ven afectados con el invierno.
En las sedes Candelaria Humo y Boca de la Esperanza que pertenecen a la Institución Educativa Gavaldá, en el municipio de Guaranda, no solo sufren por la falta de maestros y de tener pésima infraestructura, sino que ahora están inundadas, al igual de las calles y casas.
En las escuelas solo hasta este año estaban retomando las labores debido a las afectaciones causadas en la primera ruptura de Cara e' gato a finales de agosto de 2021.
'En la vereda Candelaria Humo teníamos apenas 10 niños y estábamos esperando la llegada de más, y en Boca de la Esperanza había 20, pero ahora con estas inundaciones volvemos a lo mismo de antes, a no tener dónde dictar clases y se ven afectados unos 200 alumnos de esta institución', dijo un maestro de esta a EL HERALDO.
Están analizando para poner en marcha acciones que permitan que los estudiantes no se vean afectados.
Manuel Jiménez, un habitante de La Sierpe, en el municipio de Majagual, pide al Gobierno Nacional, en especial al presidente Gustavo Petro, que les envíe ayudas humanitarias representadas en alimentos porque no tienen qué comer, mientras que los agricultores piden acciones que los ayuden porque están muy endeudados con los créditos en los bancos.





















