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La insostenibilidad financiera que desde el año 2016 mostró el Hospital Universitario de Sincelejo (HUS) y que era seguida de cerca por la Superintendencia Nacional de Salud fue lo que llevó a este ente a iniciar la intervención forzosa administrativa que desde el lunes en la tarde está en curso.

Durante un año la Supersalud será la que rija los destinos del HUS y con ello se frenan los embargos, por lo que el flujo de recursos debe mejorar para que los pagos a los empleados y proveedores se cumpla normalmente y de esta manera puedan ofertar más y mejores servicios que incrementen a su vez la ocupación que hoy es menos de la mitad.

Lo mejor de esta intervención es que con ello se frenan los embargos que son, entre otros aspectos, los que han llevado al ente de salud pública más importante de Sucre a tener un hueco financiero que a la fecha es de 99 mil millones de pesos. Por cuenta de los embargos la tercera parte de los recaudos del HUS se ve comprometida.