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Comprar una chicha cremosa es una de las opciones preferidas por los barranquilleros para refrescarse. Sin duda alguna, en los últimos meses los chicheros y amantes de esta bebida ancestral han recuperado la tradición.

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Y es que para muchos, más allá de ser rica, la chicha logra desempolvar algunos recuerdos de la infancia y adolescencia. Era esperar con ansias los recreos, para comprar un vaso al señor que la vendía en la puerta del colegio o esperar hasta el final de la jornada escolar para ir a casa degustando la típica mezcla de crema y leche en polvo.

La chicha fue traída por los españoles en el siglo XVII. En aquel tiempo era muy popular, pues se consideraba la bebida favorita de los españoles en las fiestas coloniales, y hasta hoy no ha dejado de gustar. Existen diferentes preparaciones que la hacen única, incluso nuevas presentaciones se encuentran hoy en el norte de la ciudad.

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EL HERALDO realizó un recorrido en tres puntos de la ciudad, Topping Chicha, Chicha La Holandesa y La Chicha de don José, quienes han llevado este popular producto a otro nivel.

Algo más top en el norte de la ciudad

‘Topping Chicha’ llega a Barranquilla con un toque más elevado de la chicha tradicional. Las propuestas que presentan variación de sabores hacen que quienes la prueben vivan una experiencia distinta con un producto tan tradicional.

Jesús Zuluaga pensó en llevar este producto a un ambiente confortable, seguro y presentable para los clientes, lo que –según él– hace que se disfrute más la chicha.

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'Soy buen consumidor de chicha porque me encanta el producto, es demasiado rico y quise darle un toque diferente. Me motivó el querer brindarle un mejor servicio a las personas. Quienes vienen a Topping se pueden sentir más seguros y bien atendidos por nuestros colaboradores', agregó.

Su chicha lleva dos horas y media de cocción, la producen a una cuadra del local donde están ubicados y tienen variaciones de topping para combinar como: chocolates, galletas, arequipe, leche condensada, zucaritas y la leche en polvo.

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Su objetivo es seguir creciendo y generar empleo, por lo que abrirá nuevas sedes: una en el barrio Los Robles y en Los Alpes.

Chicha La Holandesa

Los vendedores de la Chicha Holandesa son una dinastía de tres hermanos que llevan 25 años produciendo y despachando chicha. El primero en iniciar el negocio fue Jader Rodríguez, el chichero obtuvo la receta de su tío Orlando Escorcia, quien lleva 45 años en este negocio.

'De mis dos hermanos, quien inició haciendo chicha fui yo, luego ellos entraron en el negocio y nos ha ido muy bien. Nuestra Chicha La Holandesa, la conocen bastante porque es muy rica', dijo Jader a esta casa editorial.

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Su chicha es una crema de arroz a base de leche en polvo, vainilla, canela, extracto de uva y azúcar. Pero según Jader, el ingrediente más importante es uno que brota desde lo más profundo de su ser y el de su familia.

'Esta mezcla lleva varios ingredientes, pero el más importante es el amor; además, lleva un trabajo largo y extenso en la preparación, porque la cocción es de aproximadamente diez horas y empezamos desde la madrugada. Este es el patrimonio de nuestra familia, nos hemos sostenido por muchos años con la chicha y por eso tratamos de cuidar este producto para que sea de buena calidad', afirmó Ángel Rodríguez, uno de los hermanos.

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Que sea chicha callejera no es impedimento para soñar en grande, pues estos tres hermanos han logrado crear varios puntos de venta en Barranquilla. Ángel Rodríguez, Jader Rodríguez y Wilmer Rodríguez se encuentran en el centro de la ciudad, en Paseo Bolívar y el SENA de la 43; además, se ubican en las universidades y en la esquina de la carrera 46, cerca del Portal del Prado.

La chicha de José López

Don José López es muy conocido en los colegios Calixto Álvarez, Bachillerato de Las Nieves, Pedro Nel Jiménez y Jorge Eliécer Gaitán. Los estudiantes son amantes de la chicha de este amable hombre.

Pero hace dos años se ha vuelto muy popular en el Paseo Bolívar, pues muchos dicen que es la mejor chicha del sitio. Tanto es solicitada por los compradores que su tanque chichero es llenado cinco veces a lo largo del día.

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'Llevo 34 años vendiendo chicha, pero actualmente quien la hace es mi hijo. Le enseñé a prepararla porque con los años llega un punto en el que me canso, pero la chicha que hacemos es la mejor del centro', anotó.

Esta exquisita chicha es hecha con harina de trigo, vainilla, azúcar y mucha leche en polvo. El tiempo de cocción es de alrededor de tres horas, pero lo que hace rica la chicha de José son las altas cantidades de leche en polvo que él le aplica a su mezcla.

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Maryolis Pita es quien acompaña a José a vender las chichas. Ella las ofrece y él las despacha. El señor Erik Cabrera, que es un fiel comprador de las chichas de José, le contó EL HERALDO por qué la compra casi que a diario.

'Para mí esta es la mejor chicha de Barranquilla, la empresa donde trabajo me tiene premiado con esta ruta, porque tengo la oportunidad de comprar la chicha de este señor. Es bastante espesa y original, además, le echa buena leche en polvo y eso nos encanta a los compradores', contó.