Las emisoras de paz, la frecuencia de la reconciliación en el Caribe
Estas emisoras nacen por el Acuerdo de La Habana. En el Caribe, la Radio Nacional ya está al aire en Fonseca, La Guajira, y San Jacinto, Bolívar.
Cincuenta años de conflicto armado han dejado secuelas en varios territorios del país. La estigmatización es una de estas. Por eso la Radio Nacional de Colombia amplifica las voces de la reconciliación a través de cinco emisoras de paz que ya están al aire.
Chaparral, Tolima; Ituango, Antioquia; San Jacinto, Bolívar; Fonseca, La Guajira, y Convención, Norte de Santander, son los municipios en los que la frecuencia está al aire.
“Las emisoras de paz obedecen a una disposición legal producto de los Acuerdos de Paz entre FARC y el Estado, son de obligatorio cumplimiento. En desarrollo de estas, 20 emisoras FM operarán en diferentes municipios del país afectados por la violencia, en especial, en los llamados Pdet”, indicó Vicente Silva, director de la Radio Nacional de Colombia.
El punto 6.5 del Acuerdo de Paz determina las herramientas de difusión y comunicación. Entre estas se mencionan las emisoras de paz como espacios en los que se hace pedagogía sobre el contenido del acuerdo para la terminación del conflicto y los avances en su implementación.
Las emisoras en Chaparral e Ituango fueron las primeras en instalarse, el pasado junio de 2019. Las de San Jacinto, Convención y Fonseca están al aire desde el pasado 13 de agosto y seis más en los municipios de Algeciras (Huila), Arauquita (Arauca), Bojayá (Chocó), El Tambo (Cauca), Florida (Valle del Cauca) y Puerto Leguízamo (Putumayo) fueron autorizadas por el Gobierno Nacional para que funcionen próximamente.
El consejero presidencial para la Estabilización, Emilio Archila, expresó que con la puesta en funcionamiento de estas tres nuevas emisoras, el país avanza en cambiar las condiciones que han permitido que se den las distintas violencias.
“Necesitamos que las comunidades sepan qué es lo que Colombia está haciendo, como el acompañamiento a las víctimas, a los reincorporados que se mantienen en la legalidad y a las 100 mil familias de colombianos que renunciaron al cultivo de coca, que hacen parte de un proceso irreversible”, recalcó Archila.
Reconciliación
Uno de los objetivos de las emisoras de paz es buscar la reconciliación, ayudar a sanar las heridas que la guerra marcó en estos territorios.
Luis Freyle Gómez, periodista líder de la emisora en Fonseca, contó: “Escogen esos municipios en donde, en su momento, las armas tuvieron incidencia, para llegar y construir trabajos en comunidad, generar reconciliación y buen trato”.
La palabra es la herramienta que usan los periodistas de las emisoras de paz para ‘tejer’ la reconciliación. Richard Díaz, periodista de la emisora en Fonseca, resaltó la importancia de estas por ser “un enlace que conecta con las comunidades”.
“Las emisoras de paz responden a ese afán de ayudar a reconstruir ese tejido social tan fragmentado y roto que dejaron estos 50 años de conflicto armado”, manifestó Díaz.
A su vez, Emelda Wbert Deluque, productora de la Radio Nacional en el municipio guajiro, mencionó: “Fonseca es un epicentro de la reconciliación y paz y son los medios de comunicación los que se convierten en un canal para la construcción de este tejido. Recordemos que en este municipio está ubicado uno de los puntos de transición de los excombatientes de FARC”.

Rosember Anaya Ramírez, periodista líder de Radio Nacional de Colombia en San Jacinto, expuso que pese a que este municipio del sur del Bolívar ha sido golpeado por la violencia y los grupos al margen de la ley, su población ha decidido perdonar.
“En este nuevo camino y en la construcción de esa paz que tanto anhelamos los colombianos, la Radio Nacional de Colombia llega a San Jacinto para reconstruir ese tejido social que debilitó la guerra, para que la comunidad pudiera expresarse libremente”, refirió Anaya.
Por ello, en la parrilla programática hay un espacio dedicado a la explicación de los Acuerdos de Paz, llamado ‘Encuentros’.
Más allá de la guerra
Fonseca y San Jacinto son municipios que han sido recordados por la incidencia de la guerra en estas zonas territoriales. Sin embargo, la riqueza y diversidad cultural que poseen han sido relegadas a la invisibilidad.
“En La Guajira hay muchos gestores culturales pero nadie sabe de ellos, nadie cuenta las tradiciones de este departamento. Siempre se referencia a La Guajira por la desnutrición, la corrupción y temas negativos. Pero en la Radio Nacional hay una oportunidad de cambiar esa perspectiva, de contar algo más de lo que ocurre en La Guajira”, anotó Freyle.
Así, la riqueza cultural de los pueblos indígenas y de la comunidad en general en La Guajira tendrá un espacio destacado en la emisora de paz de Fonseca. En la de San Jacinto también las gaitas, las mochilas y las ‘tres punta’ tendrán la visibilidad que el fusil, la sangre y el plomo han desdibujado.
“Hay tantas historias por contar y esta emisora representa algo importante para los sanjacinteros, es una ventana para que expresen sus inquietudes, para visibilizarlos y para hacer pedagogía de la paz”, resaltó el líder de la emisora de paz en San Jacinto.
Por su parte, Wberth Deluque sostuvo: “Estos son los primeros medios de comunicación que surgen a través del proceso de paz, eso me emociona. Este será un espacio para reencontrarnos, para volver a nuestra esencia, a nuestras tradiciones y anécdotas, para volver a eso que en el pasado nos hizo sobresalir en el país y que así podamos reseñar la cultura de nuestro territorio”.
También Eduvilia Uriana Pushaina, periodista wayuu que hace parte de la emisora de paz en Fonseca expresó: “Es una oportunidad para contar esas historias, que no se han contado, a través de las regiones, para visibilizar las voces de las mujeres, de los artesanos y gestores culturales”
¿Qué es hablar paz?
“Los artistas están felices porque se escuchan hasta en Bogotá”, aseguró la productora de la emisora en Fonseca.
Construir paz, como mencionó el director de la Radio Nacional de Colombia, no es solo hablar de los acuerdos firmados entre FARC y el Estado; sino “visibilizar una región que fue afectada por la violencia”.
“Es mostrarlas nacionalmente no solo como un lugar donde hubo masacres, sino contar lo que hacen en estos territorios. Hacer pedagogía de paz es también hablar de sus tradiciones culturales”, expresó Silva.
Así a través de los programa ‘Parrandeando’, ‘Música en su acento’, y ‘Demo estéreo’ los artistas locales tendrán un espacio para sonar la música que representa a sus pueblos.
También hacen parte de la parrilla de las emisoras de paz los programas ‘Profe a tu casa’, dedicado a la educación, y ‘Campo en la radio’, en el que los agricultores y productores de la tierra podrán ser escuchados no solo a nivel local sino nacional.
Paz sin ideologías
Silva enfatizó en que las emisoras de paz no son del Gobierno, ni del partido FARC ni de otras organizaciones ni responden a ideologías. “Estas están insertas en RTVC- Sistema de medios públicos, depende de Radio Nacional de Colombia. Todo el control editorial es de RTVC y Radio Nacional y no está en manos de ninguna otra persona. Funcionarán las 24 horas del día y tendrán una programación descentralizada, son más de 60 horas semanales de contenido originado en los propios territorios”.
Si bien hay excombatientes de FARC que participan en estas emisoras, no fueron elegidos, según aseguró Silva, por tal condición. “Se sometieron, en igualdad de condiciones, al proceso de selección”.
Para ser parte de las emisoras de paz, estos periodistas tuvieron que superar 12 pruebas de redacción y audio, así como sostener una entrevista virtual con la Radio Nacional.
Hubo cuatro evaluadores que, de más de 70 hojas de vida, escogieron un equipo de cuatro periodistas y un operador en cada una de estas emisoras. En Fonseca, a través de los 92.2 FM, suenan Luis freyle, Emelda Wberth, Eduvilia Uriana, Luis Ipuana y Richard Manuel Díaz.
En San Jacinto la frecuencia es 89.8 FM y, hasta el momento, solo está Rosember Anaya; pero también se contará con un equipo de cinco personas.
“Hoy la palabra está por encima de todo”: reincorporado de FARC
“Yo participé en la organización en armas, en una emisora clandestina. Mi labor era la de ser periodista en la montaña, en la selva, y transmitía, a través de una emisora móvil, el mensaje de la organización, llegando a las comunidades que no tenían otra comunicación distinta, ya que eran zonas muy apartadas”, contó a EL HERALDO un reincorporado de FARC que hoy hace parte de una de las emisoras de paz que hay en el país.
Él sonaba por una emisora llamada la ‘Voz de la resistencia’, en el oriente colombiano, y ahora su voz se escucha en Radio Nacional de Colombia. “Antes era un comunicador social y revolucionario; ahora di un paso revolucionario al presentarme en ese proceso de selección y poder aportar lo que he aprendido en la construcción de la paz, desde una visión distinta a la del grupo armado, construyendo el tejido social”. Este reincorporado de FARC no quiso identificarse por miedo a la estigmatización y al elevado número de asesinatos de excombatientes. “A través de estas emisoras queremos aportar a la reconciliación, que sepan que actué en la clandestinidad y en las armas; pero hoy la palabra está por encima de todo y estos micrófonos no son para expresar mis ideas, como comunicador me debo a los oyentes, y lo importante es que el pueblo se exprese y diga lo que piense, aunque no sea lo mismo que yo crea”. Esa es la paz que suena en la Frecuencia Modulada (FM) de la Radio Nacional. A través de estas emisoras se pretende que la reconciliación sea sinónimo de la visibilidad de las comunidades, en las que no se asesinen a los líderes de las ideas contrarias.
Las emisoras de paz nacen como un espacio en la radio que no propende a las ideologías sino a la construcción de una Colombia que ponga a sonar el tambor y las gaitas; mientras los fusiles se van silenciando.