Aunque fue aprobada esta semana sin mucha dificultad en segundo debate en la plenaria del Senado la reforma pensional del gobierno del presidente Gustavo Petro, y aunque en la Cámara de Representantes la iniciativa pareciera tener una mayor vía libre tanto en la Comisión Séptima y la plenaria por los votos y las mesas directivas, la propuesta de subir de 2,3 a 4 salarios mínimos para cotizar en Colpensiones, que desconoce los acuerdos con los liberales y La U, y la fiscalmente inquietante pero solidariamente sugerente promesa de la pensión diferencial campesina y étnica, pone los peros en el trámite.
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Los tiempos
La reforma pudiese llegar esta semana o la próxima a la Comisión Séptima de la Cámara y podría aprobarse a mediados de mayo en dicha célula legislativa, para luego pasar en unos días a la plenaria de la corporación y de ahí a la conciliación en las dos cámaras, para lo que tendrá hasta el 20 de junio –cuando acaba la legislatura– para ser aprobada, o se hundirá definitivamente.
Al respecto, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, asegura que los tiempos son adecuados para aprobar el polémico proyecto.
'Nosotros tenemos todo el mes de mayo y buena parte del mes de junio para el debate en Cámara y conciliación', aseguró el ministro en declaraciones a medios.
Sin embargo, los opositores e independientes, como ya lo hicieron con la reforma a la salud, pueden unirse para ralentizar el camino del articulado y poner en riesgo el quorum.
Esto aunque las cabezas de las mesas directivas sean allegadas al Gobierno: la liberal María Eugenia Lopera en la Comisión Séptima y su copartidario Andrés Calle en la plenaria.
Así lo reconocen en el mismo Pacto Histórico, en cabeza del ex presidente de la Cámara David Racero: 'En febrero le exigí al presidente del Senado, el señor del Partido Verde Iván Name, que le diera trámite a la reforma pensional porque la estaba engavetando. Su plan tortuga, jugaditas, levantar sesiones, etcétera, hizo que el tiempo se apretara.
En Cámara, no esperemos que Centro Democrático y Cambio Radical no apelen a la política del saboteo de la que sabemos para hundir la reforma a las patadas ya que no pudieron con argumentos. Estamos listos para esta batalla y a sacarla adelante'.
Los votos
El tercer debate de la reforma pensional se dará en la Comisión Séptima de la Cámara, célula legislativa de los asuntos sociales, donde de los 21 representantes que la componen 11 hacen parte de la bancada oficialista, seis son independientes y solo cuatro hacen oposición. Y los votos estarían 13 a favor, cuatro indecisos y cuatro en contra.
En la plenaria, entre tanto, de los 188 representantes, 102 son de la coalición gobiernista, 48 independientes y 38 opositores. Aquí en el Salón Elíptico lo clave será si los 18 parlamentarios liberales –de los 33 de la bancada de la corporación– se mantienen en rebeldía contra el director de las toldas rojas, el expresidente César Gaviria, pese al impasse del umbral acordado con los liberales del Senado.
La oposición sabe perfectamente que se enfrenta a las mayorías petristas en la Cámara. El senador Miguel Uribe, del Centro Democrático, así lo advierte: 'Colombia debe estar en alerta: Gustavo Petro con las mayorías en la Cámara pretende volver a la reforma pensional original, que deja a los jóvenes sin pensión, acaba el ahorro pensional y pone en riesgo la economía colombiana. En la Cámara se debe hundir esta nefasta reforma'.
Desde la cámara baja, la representante Marelen Castillo, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, anunció: 'Es una lástima que se haya aprobado la reforma pensional en el Senado, ahora viene a la Cámara y me opondré a ella. Porque esta propuesta elimina la libertad de elección entre fondos, porque no asegura pensiones, asegura bonos que son en realidad subsidios que dependen de voluntad política, porque no piensa en nuestros jóvenes'.
De otro lado, el representante Alfredo Mondragón, del Pacto Histórico, confía en que el proyecto pase de la célula legislativa al Salón Elíptico: 'Ahora va a Comisión Séptima de Cámara y allí la defenderé. No permitiremos que congresistas opositores que se ganan $43 millones de pesos y cuyas familias tienen pensiones de $15 millones nieguen a los abuelos tener una pensión'.
El umbral
En alocución esta semana Petro anunció que propondrá a la Cámara subir de 2,3 a 4 salarios mínimos la cotización en Colpensiones.
'En Colombia, solo 1 de 4 personas llegan a la edad con el derecho a una pensión justa. 1 de cada 8 mujeres se pensiona. (...) Colombia es el segundo país con el mayor nivel de desigualdad en la vejez de América Latina, solo lo supera Haití', dijo el jefe de Estado.
Acto seguido, pasó a explicar los cuatro umbrales que componen su controvertida reforma pensional.
El primer pilar, dijo, beneficiará a dos millones y medio de abuelos y abuelas 'que no cotizaron nunca o les robaron las cotizaciones y hoy tienen más de 65 años. (...) Es la oportunidad de darles una renta pensional de 232.000 pesos mensuales. Este primer pilar es, por ejemplo, para quienes trabajaron en su hogar como amas de casa, por ejemplo, y nunca cotizaron'.
El segundo pilar, agregó, es para beneficiar a quienes cotizaron gran parte de su vida, pero no les alcanza para recibir una pensión.
A quienes trabajaron día y noche, de manera independiente, con bajos ingresos y no lograron cotizar el mínimo de semanas: 'Para ellos y ellas tendremos una renta pensional, compuesta por los ahorros que haya tenido en Colpensiones, y un subsidio que le entregará el Estado de hasta el 30 % en el momento de cumplir su edad de retiro. Este segundo pilar es para el taxista, la comerciante, el vendedor ambulante, el campesino, campesina, el artista callejero'.
El tercer pilar, explicó, es para quienes cotizan entre uno y hasta 2,3 salarios mínimos mensuales, que estarán en Colpensiones, 'yo pienso ponerlo hasta 4 salarios mínimos si la Cámara me acompaña, y por tanto se les garantizará el derecho a la pensión, según las semanas que tengan cotizadas y la edad'.
Y el cuarto pilar, concluyó, es para quienes pueden cotizar por encima de 2,3 salarios mínimos, 'propondré 4 salarios mínimos a la Cámara, y de ahí en adelante hacia arriba. Ellos y ellas cotizarán hasta 2,3 salarios mínimos o 4 a Colpensiones, pero se les garantiza la posibilidad de cotizar los excedentes en el fondo privado de pensiones de su elección, y según su nivel de ingreso'.
En respuesta, el expresidente Álvaro Uribe publicó una carta en la que critica, del primer pilar, que para 'proteger a otros 2,5 millones de ancianos, es necesario que el presupuesto nacional cumpla con sus obligaciones sociales, pero no destruir el actual sistema de pensiones'.
Sobre el segundo pilar, dijo que 'no es novedoso, ya que desde 2005 existe el sistema de Beneficios Económicos Periódicos (BEPS), que cumple con esa finalidad social'.
Frente al tercer pilar, el líder natural del Centro Democrático aseguró que los colombianos de menores ingresos que queden allí no tendrán la oportunidad de ver un rendimiento de sus ingresos y de que crezcan como en el sector privado, ni tampoco tendrán la libertad de elegir.
Y advierte que en el cuarto pilar 'con umbral de 2,3 salarios mínimos, el Estado recaudaría entre el 74 % y el 79 % de los ahorros pensionales; con el umbral de 3 salarios mínimos, propuesta inicial, el Estado se quedaría con un 80 % u 83 %; y, con la nueva propuesta del umbral de 4 salarios mínimos, el Estado captaría entre el 85 % y el 88 % de esos ahorros'.
Por la controversia entre estas razones, y además por el incumplimiento del acuerdo con liberales y La U, es que el trámite en la Cámara puede complicarse para la reforma pensional.
