The Economist hace un análisis de la inclinación hacia la izquierda de América Latina y asegura que Petro es el 'más extremo'

En los últimos años, en casi todos los países de América Latina, los ciudadanos fueron a las urnas para elegir nuevos presidentes. Mucho de ellos, reclamando un cambio en sus territorios. A raíz de eso, el mapa político de la región se alteró y se inclinó a la izquierda.

Entre los más representativos, está el cambio total de Colombia, un país que desde su independencia, había estado gobernado por los sectores de derecha. Otros ejemplos son Chile y Brasil con Gabriel Boric Font y Luiz Inácio Lula da Silva respectivamente.

Ante esa alteración que se ha visto en los países latinoamericanos, la prestigiosa revista británica The Economist aseguró que el experimento de izquierda que se ha visto en la región, es una clara advertencia para todo el mundo. Y fue enfático en indicar que aquí, se encuentran alguno de los políticos más izquierdistas del planeta, algo que asusta mucho a los inversores.

'Para financiar un mayor gasto social, América Latina necesita un mayor crecimiento económico. Sin embargo, no hay señales de que esté repuntando. La inversión, uno de los impulsores del aumento de los niveles de vida, es débil. Durante las últimas tres décadas, la participación de la región en los flujos globales de inversión extranjera directa ha disminuido. La burocracia, las políticas inconsistentes y la volatilidad política ahuyentan a los inversores, aunque no a todos: en 2021, las empresas chinas invirtieron $ 6 mil millones en Brasil, la mayor cantidad desde 2017, según el Consejo Empresarial China-Brasil', se lee en el artículo.

También explica que América Latina atraviesa una crisis de crecimiento, de hecho, insiste en que sus principales siete economías, las cuales crecían en promedio un 3,4 % entre 2011 y 2013, pasaron a un período más largo de solo 0,9 % de crecimiento entre 2013 y 2019.

'Goldman Sachs, un banco, el crecimiento anual del PIB en el grupo de los siete países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú) promedió el 3,4 % entre 2011 y 2013 y solo el 0,9 % entre 2013 y 2019… Este año, Goldman Sachs estima que será del 1 %. En comparación, el FMI predice que Asia Oriental crecerá un 4,3 % este año. Durante la última década, el PIB per cápita en América Latina ha permanecido prácticamente estancado en términos reales″.

Sobre Colombia, en su más reciente arítuclo titulado ‘A warning to the world – Latin American left-Wingers’ (Una advertencia para el mundo – izquierdistas latinoamericanos, la revista señala que el presidente Gustavo Petro, es uno de los más 'extremos' que hay en la región.

En la publicación, recuerda que a finales de abril, el mandatario un remezón a su gabinete ministerial y lo llamó 'gobierno de emergencia', luego de que alguno de sus anteriores ministros, no estuvieran de acuerdo con alguno de los puntos de su agenda para el país.

'El señor Petro es más extremo. A fines de abril, disolvió su gabinete y llamó a un Gobierno de emergencia después de que varios miembros no estuvieran de acuerdo con aspectos de su agenda, incluida la ampliación de la intervención estatal en el sistema de salud. También ha enfrentado resistencia a sus reformas de pensiones y laborales. El señor Petro reemplazó al gabinete, incluido José Antonio Ocampo, el moderado ministro de Finanzas, con sus aliados. Sin embargo, todavía enfrenta oposición en el Congreso', resaltó la revista.

En su análisis, la revista señala que América Latina necesita un mayor crecimiento económico y que actualmente no solo se enfrenta a desafíos sobre esa temática, sino también, a altos niveles de desigualdad. Todo esto, ha llevado a un debilitamiento de la confianza en la democracia. Algo que ha hecho que líderes de derecha vuelva a ganar apoyos como Jair Bolsonaro en Brasil, Nayik Bukele en El Salvador y José Antonio Kast en Chile.

'Un peligro es que haya una crisis financiera. Los diferenciales de riesgo de la deuda en la región son generalmente tolerables. Pero en algunos casos han aumentado y, en general, son ligeramente más altos que en los mercados emergentes de Asia. Colombia claramente ha empeorado, mientras que Brasil es más alto de lo que solía ser'.