Procuraduría pide a Ungrd “acciones inmediatas” por erosión en Salamina
“Existe un enorme riesgo del colapso total del ferry, poniendo en riesgo la vida y bienes de la comunidad”, advierte el Ministerio Público.
En misiva dirigida al director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, Eduardo González, fechada el pasado 19 de agosto, la procuradora delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios, Olga Lucía Patín, hace una serie de recomendaciones para evitar una tragedia por los efectos de la erosión en la ribera del río Magdalena entre El Piñón y Salamina, en el Magdalena.
Indica el Ministerio Público que en medio del seguimiento a las medidas cautelares dictadas por el Tribunal Administrativo del Magdalena, dentro de la acción popular por la erosión progresiva de la ribera del rio Magdalena en esa zona y por la emergencia ocurrida en los últimos días en la estación del ferry, se “requieren de manera inmediata acciones contundentes por parte de la Uidad, toda vez que existe un enorme riesgo del colapso total del ferry, poniendo en enorme riesgo la vida y bienes de la comunidad que reside en la zona”.
Agrega que resulta “preocupante” que este hecho “se haya consolidado”, pues las medidas cautelares del tribunal “propendían por evitar situaciones de emergencia como la que se está viviendo actualmente”.
Dice el ente de control al respecto que hay una “necesidad imperiosa de acciones inmediatas, articuladas y coordinadas para atender esta situación”, ya que, afirma, no hay “un plan por parte de la Unidad de manera concreta para cumplir a cabalidad la medida cautelar”, pese a que la orden es que “la Ungrd seguirá adelantando las gestiones y obras inmediatas de emergencia por la protección de la orilla y control de inundaciones en coordinación con Cormagdalena”.
Por ello, le solicita la Procuraduría a la Ungrd que se ejecuten las obras de protección adecuadas para el control de socavación y de una posible inundación y le recomienda un análisis de la estabilidad de las obras teniendo en cuenta los fenómenos ocasionados por el oleaje, esto con respecto a las obras sobre la construcción de los espolones, protección de orillas y construcción de un muro de contención perimetral para el control de una posible inundación.
Coincide en este punto con Cormagdalena al señalar que al no tratarse este asunto como un sistema se están sobreestimando las tasas de erosión y acreción. Las modelaciones, agrega, se deben ajustar a los caudales y niveles actuales para que las estructuras se acomoden a las condiciones hidrodinámicas actuales.
Insta también a la realización de un análisis hidráulico con respecto a la construcción del único espolón, ya que se desconoce el área de incidencia del mismo, y previo a la construcción de los espolones, señala, se deben realizar batimetrías recientes para determinar los cambios morfológicos.
Y, finalmente, plantea que para los nuevos espolones “se debe calcular y justificar hidráulicamente la longitud, georreferenciación, ángulo, orientación y la separación entre los mismos”.
Concluye en este punto recordando el Ministerio Público que por tratarse de una emergencia no requieren las obras el trámite de un permiso de algún tipo.
