Es paradójico decirlo, pero nadie entiende cómo Santa Marta, la ciudad más antigua de Colombia, siendo dueña de una Sierra Nevada donde nacen importantes ríos que la irrigan, sus habitantes tengan que proveerse de agua en carrotanques, tractocamiones y carros de mulas.
Métodos de aprovisionamiento que se quedan pequeños ante otro muy penoso, degradante y no convencional, como es el de extraer el preciado líquido pegándose a la red del acueducto.
{"titulo":"Declaran calamidad pública en Santa Marta por falta de agua","enlace":"https://www.elheraldo.co/magdalena/declaran-calamidad-publica-en-santa-marta-por-falta-de-agua-899991"}
Para hacerlo, los usuarios del servicio se vuelven topos, con mangueras enrolladas al hombro, pico, pala y motobomba.
Un procedimiento no ajustado a la ley, que atenta contra los intereses de quienes se surten del líquido vital mediante el sistema domiciliario, debido a que produce disminución en la presión del agua que corre por la tubería.
'Es un viacrucis pero sin estaciones... porque no se detiene; es cargar por años una pesada cruz, ¡es un calvario!', dijo Nicolás De la Rosa, morador del barrio Obrero, en el norte de la ciudad.
Agua en carrotanques
El inconformismo de los samarios es también porque la Empresa de Servicios Públicos (Essmar E.S.P.) –intervenida por la Superservicios desde el 22 de noviembre del 2021– algunas veces incumple con la programación de distribución de agua, hecho que ha generado protestas con bloqueos de vías en sectores como Betania, El Pueblito, Pescaíto, La Rosalía y María Eugenia, entre otros.
'No estamos reclamando por molestar, estamos exigiendo un derecho', manifestó Octavio Pereira, habitante del Pueblito, contiguo al mercado público.
La alcaldesa Virna Johnson aseguró que 'no ha habido una reacción oportuna por parte de la Essmar para suplir la falta del preciado líquido'.
La misma mandataria constató en un recorrido que muchos barrios llegan a completar más de 20 días sin agua.
{"titulo":"Playas de Santa Marta se ponen a punto para la Semana Mayor","enlace":"https://www.elheraldo.co/magdalena/recogen-15-toneladas-de-basuras-en-playa-blanca-como-parte-de-plan-de-oxigenacion-900225"}
'No son abastecidos ni por el sistema de distribución ni por carrotanques', aseguró.
Sin embargo, la empresa, a través de la agente especial interventora, Yajahira Díaz Quesada, respondió que entre enero y marzo más de 41 millones de litros de agua han sido entregados a las comunidades.
Afirmó que mediante la estrategia de distribución se ha duplicado la entrega del agua potable a las comunidades samarias con respecto al mismo periodo de tiempo en el 2021, que fue de 21 millones 420 mil litros.
'Tenemos todas nuestras fuerzas puestas en atender a Santa Marta durante la actual temporada de sequía y hemos activado las acciones de nuestro protocolo para mitigar este fenómeno y poder cumplirle a la ciudad', dijo la funcionaria de la Superservicios.
Calamidad pública
El desabastecimiento de agua potable llevó a la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, a declarar en días pasados la calamidad pública.
La medida la adoptó en un Consejo de Gestión de Riesgo, en donde se hizo un análisis de la crítica situación que registra la ciudad en este servicio público y por el cual más de medio centenar de barrios tienen calificación 'crítica'.
Johnson sostuvo que la decisión se toma, además, 'por la poca capacidad de respuesta de la Essmar durante esta temporada de sequía'.
También comentó que continuará con los recorridos para verificar si se está realizando el cronograma que la Essmar programó.
{"titulo":"170 mil turistas espera recibir Santa Marta en la Semana Mayor","enlace":"https://www.elheraldo.co/magdalena/semana-santa-170-mil-turistas-espera-recibir-santa-marta-900593"}
'Ha sido evidente que las acciones que ha tenido la Essmar para mitigar el desabastecimiento no han sido las mejores, no han sido las que la ciudadanía necesita', señaló la alcaldesa.
Recordó la responsabilidad que recae sobre la Essmar y la Superservicios, por las alteraciones del orden público luego de que la ciudadanía tomara las vías de hecho y generara bloqueos en vía pública, en respuesta al inconformismo con la ausencia de agua potable en sus hogares.
Johnson Salcedo indicó que el pasado 14 de febrero la Alcaldía, en un Comité de Gestión del Riesgo de Desastres, solicitó la presentación del plan de contingencia a la Essmar para hacer frente a la fase más aguda de la temporada seca, 'y nunca se presentó respuesta'.
Lo cierto es que, hasta ahora, es un enigma cómo va a responder la ciudad en la Semana Santa, cuando los gremios turísticos esperan recibir al menos 170 mil personas.
En la actualidad, además de la falta de agua potable, hay rebosamiento de aguas residuales en las playas más populares de la ciudad.
Motivos para intervenir
Aunque el agua ha sido un problema de años, en estos momentos se agudiza por las diferencias entre la Nación y el Distrito, quienes abiertamente se han declarado una guerra sin cuartel.
Tras la intervención, la Superservicios comunicó que se hacía con fines de liquidación, por tanto se presume que podría ser privatizada.
Y es que la intervención se da al determinar la Superservicios que actualmente la Essmar 'no tiene la capacidad técnica, operativa, administrativa y financiera para garantizar la debida calidad, cobertura y continuidad de los servicios de acueducto y alcantarillado a los habitantes de la capital del Magdalena'.
Proyectos truncados
La crisis de agua potable data de años, no es nueva, pero con el transcurrir del tiempo se ha agudizado en medio de planes y proyectos de corto y largo plazo, adicionalmente con intromisiones políticas que han frustrado el objetivo.
Se recuerda, por ejemplo, que en el 2014 el entonces alcalde de Santa Marta y hoy gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, planteó la idea de tomar agua del río Guachaca para aprovechar la riqueza hídrica de la zona.
El proyecto fue truncado por Metroagua, filial de Inassa y Findeter, quienes contrataron un estudio con la Universidad de los Andes que sugería entonces traer agua del río Magdalena, lo que llegó a denominarse acueducto regional, el cual también duerme el sueño de los justos.
Otro plan fracasado fue el de captar agua del mar, para lo cual se invertiría en una planta desalinizadora que abastecería a la ciudad de aproximadamente 1.500 litros de agua por segundo.
Para ello Rafael Martínez (alcalde de la época) viajó a Israel en el 2019 para conocer detalles de la operación de este sistema.
También se pensó en la captación tomando como fuente los ríos Toribio y Córdoba, en el municipio de Ciénaga, un proyecto que no cuajó luego de que los cienagueros se negaran a aceptarlo al considerar que los afectaría a ellos.
El más reciente plan para abastecer a la ciudad se dio en febrero pasado y consiste en captar agua de los ríos Piedras, Guachaca y Buritaca, ubicados en la zona oriental de la ciudad, con los que se cubriría el déficit de agua de 2.400 litros por segundo que afronta la planta del acueducto.




















