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Un total de cinco días completa el paro de los trabajadores de la ESE hospital de Nazareth, respaldado por usuarios y comunidades indígenas que exigen la presencia del Gobierno Nacional para darle una solución definitiva a la situación precaria que vive el centro asistencial.

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Una de las principales problemáticas que exponen los habitantes de la zona norte del municipio de Uribia, en la Alta Guajira, es la insistencia de los entes gubernamentales en imponer sus formas tradicionales sin tener en cuenta a través de la participación y concertación, el entorno cultural.

El cese de actividades se mantiene de manera pacífica, manifestando el descontento por el manejo de la salud y el no respeto por la vida.

“Como territorio indígena de la etnia wayuu tenemos nuestros espacios autónomos y eso no puede ser utilizado ni verse como una barrera, sino como un conducto de diálogo que ayude generar soluciones integrales”, expresó uno de los manifestantes.

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De igual manera, agregó la importancia de la disposición que deberá tener el nuevo agente interventor para su éxito. “La nueva persona que asuma debe tener empatía y respeto en la parte social y cultural del territorio, para construir confianza”, finalizó.

Lo anterior hace referencia a la reciente renuncia de la Agente Especial Interventora, Nelvis Yudian Guerra Vangireken, quien fungía en ese cargo desde el 15 de enero del presente año, pero los problemas administrativos y económicos no se lograron subsanar, por lo que dio un paso al costado.

Desde principios de julio de 2025, más de 90 trabajadores (63 de planta y 25 contratistas) iniciaron un paro indefinido por cinco meses sin recibir salario. En su momento denunciaron que la tardanza en los pagos comenzó precisamente tras la intervención administrativa.

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Aunque se llegó a una mesa de trabajo con la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud), el 4 de julio, lograron terminar el cese de actividades tras acuerdos de diálogo, participación de autoridades sanitarias, EPS, trabajadores y organizaciones indígenas, pero la inconformidad general persiste y mantienen el paro hasta obtener soluciones.