Elis Jacobo Gómez Ochoa, hermano de la Neilis Gómez Cantillo, habló de la mujer de 51 años de edad, natural de Riohacha, quien junto a tres personas fueron masacrados en una carretera que comunica a Zacatecas, México.
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'Solo cuando nos ocurre en el círculo familiar una tragedia de esta dimensión, es cuando nos damos cuenta que el migrante no le dan trato humano. Cuando está lleno de ilusiones por alcanzar una mejor vida en el exterior, es cuando caen sobre él los oportunistas y le sacan ‘hasta la última gota de sangre’ vendiendo servicios y elementos que luego le niegan, lo dejan a merced de autoridades corruptas que los maltratan y quitándole los últimos pesos y lo llevan a una condición degradante de esconderse en las ciudades ajenas como si fueran delincuentes', dijo Elis Jacobo quien se desempeña como director del Centro Cultural, Juventud y Género de La Guajira.
El hermano de la víctima sostiene que en el peor de los casos, cuando el migrante es asesinado o muere por alguna causa, no deja de ser un 'artículo' para la utilidad en negocios en un país que no es el suyo.
'Así pasó con mi hermana Neilis, por no tener visa americana, debió estar escondida en México rumbo a la frontera y cuando fue asesinada recibimos cualquier cantidad de llamadas para ofrecer servicio de repatriación con costos que supuestamente eran más bajo que su competencia', explicó.
{"titulo":"Una guajira, entre las cuatro víctimas mortales de una masacre en México","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/masacre-en-zacatecas-mexico-deja-cuatro-muertos-algunos-de-ellos-colombianos-995665"}
Elis Jacobo sostuvo que a ellos les fue relativamente bien, son una familia muy extensa en la que sobreviven 22 de los 26 hermanos y entre todos pudieron conseguir cerca de $30 millones para hacer retornar el cuerpo de la mujer que dejó a dos hijas cuando partió a Estados Unidos, país al que no pudo llegar.
'Hay otras personas, como el muchacho que fue asesinado al lado de mi hermana, quien apenas tenía 30 años, de él nadie ha vuelto a decir nada porque no se ha visto familia que lo reclame ni la posibilidad de ganar dinero con su cadáver', dijo el director de Cultura de La Guajira.
'Desde el día de hoy, una vez le demos sepultura a mi hermana, lo cual será a las 4 de la tarde en Riohacha (viernes) voy a buscar la ayuda donde sea posible porque quiero que el rostro de mi hermana sea la cara del migrante desprotegido, el humillado, el perseguido y el que asesinan. Lo primero que haré será saber qué pasa con ese muchacho que murió al lado de mi hermana y buscar la forma que nuestro Gobierno contribuya para la repatriación del cuerpo y el de los demás asesinados de nuestro país', agregó el hermano de la víctima.
Según Gómez Ochoa, hay alrededor de 500 jóvenes, hombres y mujeres que se han ido en los últimos dos años de los municipios de Urumita, el Molino, Villanueva y otros en el sur de La Guajira. 'Esos colombianos migrantes supuestamente han viajado a Polonia y otros países, pero no se desconoce su estado', explicó.
'Lo que quiero es que eso no siga pasando y cuando un colombiano salga a buscar mejor horizonte, tenga un mínimo de garantía de no convertirse en un objeto', concluyó el hermano de Neilis Gómez.
