Dos jóvenes fueron hallados sin vida en la carretera Troncal del Caribe entre las localidades de Palomino y Mingueo en el municipio de Dibulla, cerca de la zona que establece el límite del departamento de Magdalena y La Guajira.
{"titulo":"Magistrado visita a La Guajira para velar por los derechos de los niños wayuu","enlace":"https://www.elheraldo.co/la-guajira/magistrado-se-traslada-la-guajira-para-velar-por-los-derechos-de-ninos-wayuu-995317"}
Los cuerpos de los dos hombres fueron abandonados a 16 kilómetros de la frontera en la vía a Riohacha, presentaban heridas causadas por proyectiles de arma de fuego en la cabeza y el hallazgo se produjo, al parecer, a las 9:30 de la noche del sábado 22 de abril.
Las autoridades dijeron que uno de los fallecidos es Jilver Antonio Restrepo Mazo, de 22 años de edad, oriundo de Venezuela quien estaba residenciado en la vereda Marquetalia, un caserío ubicado a pocos kilómetros de Palomino, pero en el departamento de Magdalena y la otra víctima mortal es Johan Paternina Pushaina.
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Del joven de nacionalidad venezolana se pudo establecer que el pasado 23 de julio de 2022, había sido capturado en el corregimiento de Palomino en posesión de sustancias estupefacientes y estuvo privado de la libertad, pero en poco tiempo regresó a las calles.
Trascendió que los dos hombres en horas de la mañana habrían atracado al encargado de un billar de Mingueo y personas sin identificar, los habrían perseguido y capturado en la zona donde estaba residenciado uno de ellos.
A través de redes sociales circuló una fotografía en la que aparecen los dos hombres con vida, con el mismo atuendo con el que fueron hallados los cuerpos sin vida, lo que podría hacer suponer que fue tomada ese mismo sábado en la mañana.
Un mensaje al lado de los cuerpos
Un detalle que fue tenido en cuenta por las autoridades de Policía fue el hecho de encontrar al lado de los cadáveres un papel con manuscrito donde se podía leer las palabras 'Por rateros' y 'ojo a las ratas'.
El cuerpo del joven Johan Paternina Pushaina fue reclamado en la misma población por mujeres que dijeron ser sus familiares y quienes renunciaban a los protocolos del sistema de justicia ordinario para aplicar el propio de la etnia wayuu.
Este hecho violento se produjo apenas 72 horas después de que fuera asesinado en Palomino Yosber Daniel Semprún de 22 años, nacido en el Estado de Cabimas, Venezuela.
